Viviendo una buena vida en los años 80, recordando los valores tradicionales

Por Alexander

¿Qué son los valores tradicionales?

En los años 80 cuando estaba creciendo, los valores existían y se manifestaban en la forma de respeto a los mayores, especialmente a tu madre y a tu padre. Los querías y respetabas, te sentías seguro y protegido con ellos y les pedías los consejos que necesitabas para la vida cotidiana. También te adherías a las reglas en el hogar y de la sociedad en general.

Me enseñaron a respetar a la policía y recuerdo que me sentía protegido por ella; eran los super héroes que atrapaban a los malos y encerraban a los personajes sin escrúpulos de la sociedad. Nos mantenían a salvo y nosotros, a su vez, tratábamos de mantener nuestro comportamiento moral en la línea que nos habían enseñado, lo que contribuía a una sociedad razonablemente equilibrada y segura.

Parece que ahora se le han quitado los poderes a nuestra policía para que no pueda hacer su trabajo correctamente.

Como resultado, son atacados y ridiculizados y, en mi opinión, en general no son respetados por más de la mitad de la población.

Lo mismo ocurre con nuestros profesores. No, no éramos perfectos todo el tiempo con nuestros profesores, pero al igual que con la policía, sabíamos claramente que no debíamos «pasarnos de la raya» o tendríamos serios problemas con ellos y entonces tendríamos que responder también ante nuestros padres, cosa que definitivamente no queríamos hacer.

Recordando los valores tradicionales y cómo la vida solía ser más simple

Desde mi infancia hasta ahora, he visto cómo se ha desarrollado el sistema.

Veo claramente que la forma de corregir tanto a los niños como a los adultos es débil y no funciona en lo fundamental; hay que ser firme pero justo, como lo fueron mis padres y mis profesores, no permisivos y consentidores, ya que esto tiene sus límites y consecuencias.

Entonces, si te «pasabas de la raya», en esa época, para beneficio de los implicados, aprendiamos  a reconocerlo con humildad y pagar el precio de haber alterado el equilibrio de la vida familiar o escolar o de la sociedad.

Hay que admitir que hoy en día no siempre reconocemos nuetros errores, y porma parte del aprendizaje.

 

En los tiempos tradicionales, con valores tradicionales, las puertas se dejaban abiertas, los coches no se cerraban con llave y de ninguna manera se permitía faltar a la escuela o a la iglesia. (Imagen: dreamstime.com © Massimo Parisi)

La gente de los años 80 y anteriores, tenía valores morales más elevados y como resultado todo parecía funcionar mucho mejor.

La vida era más fácil y las calles eran más seguras, nuestras puertas estaban abiertas. Conocías a uno o, a lo sumo, a los dos ladrones de tu colonia, así que los evitabas o avisabas a tus hermanos mayores si rondaban por los lugares equivocados.

Estos eran los jóvenes que fueron educados sin amor ni valores… Cuando miro hacia atrás, siento compasión por ellos, ya que no tenían orientación o simplemente la orientación era equivocada.

La idea de ir a la cárcel, para mí y para la mayoría de la comunidad, era bastante aterradora, ya que era un lugar para pagar por tu condena y comer pure de papas, no como hoy, que en algunos casos tienes una televisión de pantalla plana y una buena comida.

Cuando yo era niño, vivíamos según los valores tradicionales…

Había un código no escrito y había respeto incluso dentro de las zonas rivales. A nadie se le ocurría llevar cuchillos, porque éramos hombres, no cobardes.

Si no podías resolver un desacuerdo de hombre a hombre, la cosa acababa a puñetazos y lo más probable es que se dieran la mano después. No apruebo las peleas y nunca lo hice, pero a veces lo inevitable ocurría.

Ya sabes… hasta el más duro de los chicos/hombres ayudaría sin duda a una anciana a cruzar la calle. Todavía existía esa cosa de caballero británico en nuestra generación, y así nos educaron.

El declive de la moral y la calidad de los programas de televisión

Si miras con atención, creo que encontrarás que el declive gradual de la moral dentro de la sociedad, puede estar estrechamente relacionado con el lento declive de la calidad en la televisión, como nos mostró la campaña de  Mary Whitehouse’s.

Mary criticó a la BBC por lo que, según ella, era su falta de responsabilidad y el uso excesivo de malas palabras, obscenidades y representaciones de sexo y violencia en sus programas. Basta con encender la televisión hoy en día y te daras cuenta… Es casi imposible encontrar algo que ver que tenga algún tipo de cultura o sustento.

En cambio, es evidente que ellos (los guionistas y los programadores) han dado la vuelta a la moral y sensacionalizan todos los malos vicios de la sociedad y rara vez muestran las buenas acciones y los actos honorables.

Traditional values - family orientation, family outings and holidays were all in vogue
Los valores tradicionales, la orientación familiar, las salidas en familia y las vacaciones, estaban de moda. (Imagen: dreamstime.com © Photographerlondon)

El pedestal en el que se encuentran estos personajes y acciones se considera «genial y bueno», pero el hecho de que las cosas sean tan unilaterales, hace que una gran parte de la sociedad moderna tome muchos de estos comportamientos como la norma aceptable, lo que ha sido enormemente perjudicial para nuestra sociedad occidental en su conjunto.

Lo que hace las cosas aún peores es que muchos de los niños ya no son educados por sus padres ni siquiera respetan a sus padres, por no hablar de otras figuras importantes de la sociedad. Están confundidos y sólo pueden recibir orientación fuera de casa, por lo que confían en la televisión e Internet para orientarse.

Un árbol que hay que nutrir desde el principio

Tengo dos hijos pequeños y admito que muchas veces es muy difícil la educación con todas estas cosas malas que nos rodean, pero lo veo como un árbol, lo que quiero decir es que si nutres el principio de la vida, das una base moral sólida y no te rindes, se prepara el camino para una vida relativamente libre de estrés.

He descubierto que con más bondad racional y menos emoción irracional, puedes ayudar a equilibrar la mente de tu hijo, que se vuelve más y más sólida, y todos cosechan las recompensas.

Por lo tanto, nosotros, los padres, tenemos que dejar de buscar en los periódicos y en nuestro gobierno orientación sobre cómo educar a nuestros hijos, y por el contrario mirar cómo era en el pasado y los resultados buenos que esto traía en la sociedad.

Supongamos que tienes buenos padres, con buenos valores. En ese caso, se filtra hacia abajo, al igual que si tuviéramos un buen gobierno que se preocupara por su pueblo, también se filtraría a través de la sociedad al igual que los largos imperios de antaño cuando tenían períodos de equilibrio, riqueza y felicidad.

Era cuando los gobernantes virtuosos se preocupaban por sus súbditos y entendían cómo un ciclo de servicio desinteresado al pueblo, hacía una sociedad armoniosa.

Tengo un negocio y sirvo a la gente con justicia e integridad.

A su vez, ellos me dan lo que necesito; así funciona el capitalismo. Pero, por desgracia, una vez que el gerente o la empresa se vuelven egoístas, comienzan a recorrer el camino del comunismo.

Parece que la vida está volviendo a los valores tradicionales, basados en la unidad familiar y los códigos morales. (Imagen: vía Dreamstime.com © Feverpitched)

Para terminar, todo lo que necesitamos, en mi humilde opinión, es volver a los valores tradicionales, que creo que ya ha empezado; debe provenir de todas las vías de la sociedad. Tenemos generaciones y generaciones de sabiduría de nuestros antepasados.

No permitamos que la cultura de la cancelación nos quite nuestro pasado justo e injusto; lo necesitamos todo para avanzar y ayudar a guiar a nuestras futuras generaciones.

Fe, trabajo duro, unidad y tiempo es todo lo que necesitamos.

 

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