La mente y la materia son como la gallina y el huevo, y el dolor, tanto emocional como físico, no es diferente. Los curanderos y los científicos saben desde hace tiempo que los factores mentales y los síntomas físicos están intrínsecamente entrelazados.
Un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine en el 2004 descubrió que dos tercios de los pacientes que recibían tratamiento para la depresión también informaron dolor físico, como dolores de cabeza frecuentes, dolor de espalda, dolor en las articulaciones y dolor abdominal. Un informe del Instituto Nacionale de Salud del 2004 dice:
«El dolor físico y la depresión tienen una conexión biológica más profunda que la simple causa y efecto; los neurotransmisores que influyen tanto en el dolor como en el estado de ánimo son la serotonina y la norepinefrina. La desregulación de estos transmisores está relacionada con la depresión y el dolor «.
Si bien los problemas con los neurotransmisores juegan un papel muy importante tanto en la depresión como en el dolor, la historia no termina allí.
Desde la década de 1950, los médicos y las compañías farmacéuticas han promocionado antidepresivos pilares como el método de referencia para tratar la depresión y ciertos casos de dolor. En el proceso, los pacientes se vieron obligados a contrarrestar los efectos secundarios asociados con estos medicamentos con más medicamentos, mientras que las compañías farmacéuticas cosecharon los beneficios. Ahora, tanto los pacientes como los proveedores de atención médica están recurriendo a otras formas más duraderas e intuitivas para abordar los factores psicosomáticos que contribuyen a las angustias gemelas del dolor y la depresión.
El ser integrado
Durante 5,000 años, la medicina china ha tratado la salud humana de manera holística. Su filosofía fundamental dice que un ser humano existe en los niveles espiritual, emocional y físico de manera simultánea, y que ninguna faceta de la salud humana puede comprenderse completamente sin examinar a los demás. Además, las personas no existen en el vacío; también son miembros de su comunidad y del universo. Por lo tanto, cuando se practica completamente, la medicina china integra conceptos de muchos campos que hoy están especializados y separados.
La medicina china cree que los síntomas físicos tienen sus causas principales en los estados mentales y emocionales que se manifiestan en el bloqueo del qi, y estos se pueden traducir como la «energía vital«. Del mismo modo, el qi es el conducto para todo el funcionamiento humano, mental y emocional. Es así que la disfunción física puede tratarse manipulando el qi. En este marco surgieron métodos tradicionales de curación chinos, como la acupuntura, la medicina herbal y el qigong, por nombrar algunas modalidades comúnmente conocidas en occidente.
De acuerdo al Dr. Jingduan Yang, un médico chino y psiquiatra que labora en el Hospital Universitario Thomas Jefferson en Filadelfia, señala: «una deficiencia en el yang qi o un exceso en el yin qi a menudo se manifiesta como depresión. Los mismos desequilibrios del qi afectarán el funcionamiento de otras áreas y estas se manifestan en dolor «.
La investigación moderna se acerca a una comprensión similar de esta compleja relación. The Scandinavian Journal of Pain en el 2011 intentó explicar la conexión de esta manera:
«En primer lugar, el catastrofismo desempeña un papel central en los modelos del dolor y la depresión, y por lo tanto puede formar un vínculo importante entre ellos», escribieron los investigadores. «En segundo lugar, la regulación de la emoción es importante tanto en la depresión como en el dolor, ya que ambos pueden considerarse como factores estresantes y emocionalmente significativos».
Tratamientos de doble acción
El dolor y la depresión a menudo van de la mano; a veces, la misma experiencia traumática desencadena ambas y las dos afecciones se agravan mutuamente.
El dolor neuropático, a diferencia de los dolores musculares comunes y el dolor artrítico, se deriva de disfunciones en el sistema nervioso central o el sistema nervioso periférico. El trauma causa una actividad eléctrica desproporcionada en los nervios, y quienes padecen afecciones neuropáticas crónicas, como el síndrome de dolor regional complejo (CRPS, por sus siglas en inglés), experimentan el tacto normal o el más ligero calor como si fuese dolor.
La acupuntura actúa para corregir los bloqueos del qi que causan dicho dolor, y cuando se usa correctamente puede reducir la hipersensibilidad asociada con el dolor neuropático. Utilizado como un tratamiento complementario a las modalidades convencionales, puede aumentar la tasa de recuperación al tiempo que reduce el estrés. Dado que funciona en el qi de la persona y el qi regula la emoción, la acupuntura efectiva también aumenta el estado de ánimo.
Otro tratamiento alternativo que actúa sobre el cuerpo y el cerebro es la infusión de ketamina. La ketamina es una droga anestésica que, cuando es administrada por un médico o anestesiólogo calificado, actúa sobre el sistema nervioso para atenuar las señales de dolor excesivas.
«Se detiene la transmisión del dolor del cuerpo a la columna vertebral y al cerebro, y le da al sistema la oportunidad de reiniciarse», dijo el Dr. Glen Z. Brooks, un anestesiólogo de Nueva York que ofrece tratamientos con ketamina.
En los casos de depresión, la ketamina promueve el crecimiento de las sinapsis y permite que el cerebro se recupere, revirtiendo las causas estructurales de la depresión, señalo Brooks y finalmente agrega:
La dosificación de ketamina y el plan de tratamiento para pacientes con depresión y pacientes con dolor son diferentes y deben adaptarse al peso corporal de la persona. Deben considerarse como tratamientos separados, pero los pacientes con afecciones relacionadas a menudo ven mejoras en sus síntomas. Así que no olvides que ambas cosas van de la mano.