Por Hermann Rohr
Extraños pilares de roca, hasta donde el ojo puede ver. Un paisaje hermoso en Utah, lienzo pintado por las fuerzas de la erosión. Bryce Canyon National Park es el destino perfecto para esa caminata escénica que siempre ha soñado realizar.
Columnas de arena de color sorbete se elevan hacia el cielo, lanzando sus sombras sobre valles descendentes que atraviesan con gracia el paisaje del Parque Nacional.
Siendo el parque nacional más pequeño del sur de Utah, Bryce satisface ampliamente toda expectativa visual. Senderos empinados, líneas y viento, formando un laberinto de pilares como dagas que decoran majestuosamente los valles entre los desiertos de alta montaña que componen la mayoría de su paisaje.
La prueba está en el pudín
El entorno arenoso deja una impresión de ensueño, pero fría y sobria. No me malinterpreten, el frío de ninguna manera se refleja en el clima en Bryce Canyon, de alrededor de 26 ° C durante todo el mes de julio.
Debido a la altura, la temperatura es más baja que en otros parques de Utah. El número de visitas alcanza su máximo entre mayo y septiembre. Si te gusta el clima moderado, puedes visitar el parque entre junio y septiembre, pero si eres un fan de la interacción con los elementos, espera las tormentas y mosquitos durante los meses de julio a agosto.
Si piensa que las formaciones de piedra de aspecto arcilloso se ven mágicas durante el día, sólo espere a la puesta del Sol, cuando todo el horizonte se pone en llamas por la configuración del entorno y el ocaso.
Imposible no hacer senderismo
Mientras que se podrían pasar bien los días y noches en los dos campamentos o en el Bryce Canyon Lodge, usted no querrá perderse el gozo de la aventura dando una vuelta por uno de los senderos más hipnotizantes del parque nacional de Utah.
Incluso si eres más aficionado a la historia, podrías pasar tus mañanas montando a caballo y tus tardes asistiendo a las charlas de geología, ofrecidas durante todo el año, para aprender cómo se formó el Bryce Canyon.
