Por Kan Zhong Guo
El lenguaje Chino y sus historias
En cinco mil años de cultura tradicional china, el idioma chino es una perla que brilla en el tesoro de la lengua china.
Es conciso, intenso, expresivo con una acumulación de hechos históricos y rico en culturas étnicas.
La formación de cada frase refleja la verdad histórica, la política, lo militar, la cultura, las costumbres populares, la ética y los ideales.
Estas expresiones logran una mejor comprensión de la larga historia de China, su sabiduría superior y el lenguaje atemporal.
Taihang y Wangwu son los nombres de dos montañas de más de 24,684 metros de altura que se extienden a lo largo de 1813 kilometros. Ubicadas antiguamente al sur de Yizhou y al norte del Rio Amarillo.
Hace mucho tiempo un anciano tonto de casi 90 años de edad vivía cruzando las montañas.
Debido a que las dos montañas bloqueaban su camino de norte a sur, él tenía que rodear las montañas y de ésta manera caminaba una distancia mayor.
Un día, cuando ya no pudo soportar más, llamó a todos los miembros de su familia para que se reunieran y les habló sobre mover las montañas del sur de Yushou al sur del Rio Han.
Todos estuvieron de acuerdo con el plan, sin embargo su esposa lo cuestionó diciendo; “Con tu fuerza no puedes mover ni una pequeña montaña como Kuifu, menos aún esas dos grandes montañas. Además después de cavar la tierra de las dos montañas ¿en dónde la pondrás?”
Otros dijeron que podría ponerla a la orilla del mar más cercano. Entonces el anciano y tres de sus nietos más fuertes se pusieron a trabajar. El hijo de 8 años de una vecina viuda también se les unió.
Cavar en la montaña era un trabajo pesado y la tierra que sacaban era llevada a la orilla del mar. Solo tuvieron dos ocasiones al año para regresar a casa.
Un sabio anciano trató de persuadir al viejo tonto de renunciar a su plan “Mira, no eres realmente muy inteligente. No vivirás muchos años más y también estás muy débil. ¿Qué vas a hacer con esas dos montañas?»
El anciano suspiró larga y profundamente y respondió: “Eres tan terco que no puedes siquiera entender las cosas. No eres tan lúcido como lo es mi vecina viuda y su pequeño hijo. Aún después de que yo muera, seguiré teniendo hijos y nietos y ellos tendrán más hijos y nietos. Será un círculo de nunca acabar, pero esas montañas nunca serán más grandes. No tengo necesidad de preocuparme de que ellas no sean movidas después de que yo muera”.
Después que el Dios de la montaña escuchó lo que dijo el anciano, se preocupó pensando en que los descendientes del anciano continuaran cavando las montañas de generación en generación.
Se reportó al Emperador del Cielo. El Emperador del Cielo se conmovió por la sinceridad del anciano y le ordenó a los dos hijos de Hércules que cargaran las montañas hacia el sur de Yongzhou. Desde entonces ninguna montaña se interpuso entre el sur de Yizhou y el norte del rio Han.
Las personas usan la expresión “Una montaña-movida por un viejo tonto” para indicar la sinceridad de una persona y su espíritu perseverante.