En un viaje de negocios a Tangsham conocí a un hombre mayor que me relató su historia.
Antes de 1976 era el administrador de una represa en Tangshan y a menudo se quedaba en la estación de electricidad de la represa.
Era un trabajo fácil y el hombre tenía suficiente tiempo para pescar. Lo que pescaba lo ponía adentro de un tanque con agua en su cocina.
Una noche de verano en el 1976, escuchó ruidos que venían de la cocina. Se levantó a investigar. Un zorro había tratado de robar su pescado y se había caído en el tanque y no podía salir.
Acordándose de los otros pescados robados, todo lo que quería hacer en ese momento era matar al zorro.
Con la linterna alumbro a su cara y vio los ojos del zorro llenos de miedo y lágrimas. Esto lo conmovió y dejó que el zorro se fuera.
Después de lo sucedido el zorro no robó más sus pescados.
El 28 de julio del 1976, el viejo estaba durmiendo profundamente cuando de repente se despertó a ruidos como de rasguños y lamentos. Cuando abrió la puerta vio al zorro corriendo muy nervioso en círculos.
El viejo pensó que quizá el zorro tenía hambre, pero en ese momento el zorro trató de atraerlo afuera de la estación agarrando sus sandalias. El viejo sintió que tenía que seguirlo afuera.
En ese instante un terremoto de 7,8 magnitud sacudió violentamente el suelo haciendo que la estación colapsara, pero él sobrevivió.
Hasta el día de hoy el viejo hombre recuerda al zorro que le salvó la vida.
Traducida por: Yang Ming
Adaptada por: Jungen