Un inhibidor de enzimas que se encuentra en una especie de musgo usado en la medicina tradicional china, ha sido sintetizado eficientemente en el laboratorio. Pudiendo ser usado para tratar la enfermedad de Alzheimer, así como para bloquear los efectos de ciertos agentes de guerra química.
Conocido como huperzina A, el alcaloide se encuentra de forma natural en un musgo, Huperzia serrata, que tiene una larga historia en China para el tratamiento de diversas afecciones, incluyendo el dolor y la inflamación.
«Sintetizar grandes cantidades de huperzina A en el laboratorio es crucial porque la planta -que ha sido usada en la medicina popular china durante siglos- tarda décadas en crecer y está a punto de extinguirse debido a la sobreexplotación«.
dijo el químico Seth Herzon de la Universidad de Yale, en un comunicado de prensa.
¿Musgo chino milagroso?
La investigación ha demostrado que la huperzina A ayuda al aprendizaje y a la función de la memoria al proteger el neurotransmisor acetilcolina, que es producido por el sistema colinérgico en el cerebro.
El daño a este sistema puede estar asociado con la pérdida de memoria en la enfermedad de Alzheimer.

Los científicos estadounidenses han desarrollado un proceso de ocho pasos para producir el inhibidor de enzimas que proporciona un rendimiento de hasta 40 por ciento y es rentable.
Dijo Herzon:
«Creemos que la huperzina A tiene el potencial de tratar un rango de desórdenes neurológicos más efectivamente que las opciones actuales disponibles, y ahora tenemos una ruta a la huperzina A que compite con el camino de la naturaleza«.
Otros inhibidores de la enzima están disponibles bajo prescripción en los Estados Unidos para tratar el Alzheimer, pero la huperzina A se une mejor y es más fácilmente absorbida y retenida por el cuerpo, según Herzon.
Además de usarse para tratar enfermedades neurodegenerativas, la huperzina A puede proteger el cerebro contra los efectos mortales de algunos agentes de guerra química, como el sarín y el VX.
«Esta ruta representa un avance crítico que permite una evaluación detallada de la huperzina A en entornos clínicos«.
Escribieron los investigadores en el resumen del estudio. Los hallazgos aparecen en la edición en línea de la revista Chemical Science.