Por Matthew Robertson y Tian Yu

El PCCh está intensificando sus actividades de espionaje en el extranjero
Celle, Alemania–Por primera vez un agente chino ha sido declarado culpable de espiar a los practicantes de Falun Gong, la disciplina espiritual de meditación que el Partido Comunista Chino (PCCh) en 1999 prometió aplastar. La parte culpable, John Zhou, fue condenado a dos años de libertad condicional el 8 de junio, junto con una fuerte multa.
Zhou, de 55 años, médico chino de profesión, fue uno de los primeros practicantes de Falun Gong en Alemania a finales de los 90. Comenzó a trabajar con agentes chinos desde hace cinco años. Después de varios años de investigación por parte de la contrainteligencia alemana los fiscales lo llevaron a juicio el 26 de mayo en la Baja Sajonia, Corte Suprema del Estado en la ciudad de Celle.
El tribunal dictó una sentencia suspendida de dos años de prisión y una multa de 15,000 euros ($ 21.53 mil usd.), que se pagará al grupo de derechos humanos Amnistía Internacional.
El deseo de Zhou en 2005 de visitar a su padre enfermo en China lo condujo primero a establecer contacto con Tang Wenjuan, jefe de la Sección Consular de la Embajada china en Berlín, posterior a esto inició su carrera como espía según documentos judiciales. Tang es de hecho un miembro de la Secretaría de Seguridad Estatal, una agencia de espionaje interno, de acuerdo con una declaratoria de mayo del 2010 en Der Spiegel. Durante esta reunión, Zhou expresó su deseo de ayudar al Partido Comunista Chino (PCCh) «resolver el problema de Falun Gong», como lo demuestran los documentos de la corte.
Meses después, en marzo del 2006, Zhou fue presentado a tres agentes de la «Oficina 610» en un hotel en el centro de Berlín. La Oficina 610 es una fuerza extralegal, tarea en secreto con amplios poderes establecida por el Partido Comunista Chino (PCCh) para coordinar y llevar a cabo la persecución a Falun Gong. También lleva a cabo espionaje y hostigamiento en contra de los practicantes de Falun Gong en el extranjero, tratando de reducir la importancia de la crítica por los abusos de derechos humanos hacia los practicantes de Falun Gong en China.
Falun Gong es una práctica de meditación que se originó en china que consiste de cinco ejercicios de meditación y cuyas enseñanzas se basan en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Ha sido objeto de una extensa persecución en China desde 1999 por parte del PCCh por lo que también se convirtió en un objetivo importante de espionaje en el extranjero por parte del régimen chino.
Chen Yonglin fue cónsul de asuntos políticos en el consulado de China en Sydney, Australia, y se encargó de manejar el asunto de Falun Gong. Después de desertar en junio del 2005, testificó ante un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU., «La guerra contra el Falun Gong es una de las principales tareas de la misión china en el extranjero.» Chen citó varios ejemplos de cómo el consulado de Sydney intentó interferir y restringir a los practicantes de Falun Gong, incluyendo estricta «vigilancia» en las actividades de Falun Gong.
En la reunión inicial con los agentes, se estableció que Zhou reportaría directamente a un funcionario de alto nivel de la “Oficina 610” llamado Bin Chen. Desde ese momento los dos hombres hablaron a través de Skype varias veces a la semana, en su sentencia, Zhou dijo que esto era porque tenían una relación “amistosa”.
La amistad con Chen Zhou también se extendió a regular los reenvíos de correos electrónicos de los practicantes de Falun Gong, aunque en el 2009 dió un paso más allá. Zhou configuró otra cuenta de acceso al correo electrónico para Chen, y utilizando su posición como un practicante de Falun Gong confiable, estaba incluido en la lista de distribución. Esto significó que miles de e-mails de practicantes de Falun Gong en Alemania se entregaran de forma automática en la cuenta de correo electrónico, la cual Chen ingresaba desde Shanghai, según el fiscal.
El fiscal reprendió a la sugerencia, diciendo que Zhou tenía un «sobrestimado» sentido de su propia influencia, que la idea era «poco realista» y «realmente absurda», y que el motivo de ponerse en contacto con Zhou Chen no fue motivado por el altruismo. Por lo menos, dijo el fiscal, Zhou había obtenido una visa para China a cambio, algo negado a los practicantes de Falun Gong.
Más allá de los reenvíos de correos electrónicos, Zhou también reunió información acerca de otros asuntos de interés para el PCCh, según el fiscal. El actualizó a agentes en China sobre la demanda de la emisora ??disidente New Tang Dynasty Television en contra de Eutelsat, una empresa satélite europeo que les niega el servicio de TV bajo sospechosa presión de China, tomó notas sobre el Parlamento Europeo, información de las reuniones sobre el tema, y proporcionó datos sobre Zhang Danhong, editor de la Voz de Alemania, que fue suspendido por sus comentarios de régimen pro-chino.
De acuerdo con Manyan Ng, presidente de la Asociación de Falun Gong en Alemania, Zhou también hizo un gran esfuerzo para descubrir la contraseña al servidor de voz en línea utilizada por los practicantes para comunicarse sobre cuestiones delicadas. Zhou también se las arregló para producir un informe de más de 100 páginas sobre la «estructura y organización» de los practicantes de Falun Gong en Alemania.
La Oficina Federal Alemana para la Protección de la Constitución («Bundesamt für Verfassungsschutz» en alemán, o BFV) y la oficina del fiscal federal alemán, estaban tras la pista de Zhou después de la reunión en 2006. Ellos descubrieron que uno de los hombres con los que Zhou se reunió en ese momento había volado específicamente en avión desde Shanghai para preparar los activos del nuevo espía. Él era el jefe de la “Oficina 610” en Shanghai y llevó el rango de viceministro.
Zhou fue advertido por el BFV de no trabajar para la inteligencia china después de la primera reunión, y se le dio más advertencias en octubre del 2009 y enero del 2010. En abril del 2010 voló a Shanghai para reunirse con el jefe de los espías.
Para Ng, portavoz de Falun Gong, el espionaje demuestra el alcance de la campaña anti-Falun Gong llevada a cabo por el régimen comunista en China. «Para perseguir a Falun Gong han agotado todos los métodos. De este caso se puede ver que ellos utilizan 1,000 maneras de perseguir a Falun Gong, para obtener información y detener a los practicantes»
Los practicantes en Alemania quedaron impresionados por el caso. «El se veía digno de confianza», dijo Elke Doelz de Hildesheim, en una entrevista. «Cuando me enteré de las actividades de espionaje, una sacudida recorrió mi cuerpo.» Y añadió: «Esto deja en claro el alcance de las actividades de espionaje por el PCCh en el extranjero.»
fuente de www.theepochtimes.com
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