Por Mike West
En 2020, Nueva Orleans fue recibida con una iniciativa de reciclaje de vidrio que cambió toda la mirada hacia este material, dirigida por un equipo de tres estudiantes universitarios.
Este particular equipo está formado por Franziska Trautmann, Max Steitz y Max Landy, todos ellos fundadores de Plant the Peace. Como parte de su defensa de un mundo más sano, idearon un genial programa de reciclaje centrado en la reutilización sostenible de materiales de vidrio.
El inicio del reciclaje de vidrio
A principios de 2020, el trío lanzó la campaña mediante una iniciativa de crowdfunding en GoFundMe. Su defensa se centró principalmente en los esfuerzos para que el reciclaje de vidrio sea eficiente y conveniente. Propusieron un programa de reciclaje de vidrio en arena de NOLA y buscaron apoyo para alcanzar sus objetivos financieros.
Estos ecologistas compartieron que la recaudación de unos 9.000 dólares permitiría añadir más de 20 zonas de reciclaje designadas dentro de la ciudad. En estas zonas los residentes podrían dejar rápidamente sus materiales de vidrio reciclables. También fomentaron la colaboración con los comercios locales para ofrecer contenedores de reciclaje.

El trío llegó a muchos logros durante su campaña. En marzo de este 2022 se informó que consiguieron lo siguiente:
- Recaudaron alrededor de 24.000 dólares provenientes de pequeños donantes
- Lograron reciclar grandes contenedores de plástico para su almacenamiento
- Crearon cinco zonas de recogida de materiales de reciclaje en diferentes puntos de la ciudad
- Adquirieron una máquina que produce arena a partir del vidrio
- Compraron un remolque para el transporte
- Iniciaron una exitosa campaña en los medios de comunicación
- Crearon un sitio web para difundir la concientización, solicitando voluntarios y recaudando fondos
- Están conectados con el ayuntamiento para planificar futuros programas
Con el éxito de su iniciativa, el equipo pudo crear su organización: Glass Half Full.
Glass Half Full (El vaso medio lleno)
Glass Half Full es una iniciativa que surgió de Plant the Peace en Nueva Orleans (LA) y que acabó convirtiéndose en la entidad de este proyecto, iniciaron toda esta travesía en el patio trasero de la universidad donde se tritura el vidrio, hasta una instalación de procesamiento de más de 40.000 pies cuadrados.
Green Disco trabaja para que los eventos en vivo sean más ecológicos, proporcionan a la gente una forma fácil y medible de retribuir al planeta asociándose con los organizadores de eventos para ayudarles a ser carbono-negativos.

Los responsables de la iniciativa
Desde el principio, el trío creyó que su iniciativa tenía sentido. Según Steitz, descubrieron muy pronto que «el vidrio es super-reciclable y super-necesario porque es un material que nunca se rompe ni se descompone».
Además, Steitz afirmó:
«Nuestro proceso de reciclaje consiste en desviar los productos de vidrio usados de los vertederos y clasificarlos, tamizarlos y, en última instancia, convertirlos en productos de arena que van desde la arena súper blanda, parecida a la de la playa, hasta la grava de vidrio.
Los productos finales se utilizan para proyectos de restauración de costas, esfuerzos de ayuda en caso de catástrofes, ecoconstrucción, nuevos productos de vidrio y mucho más. Las aplicaciones de la arena son realmente infinitas».
Esta gran idea tuvo comienzos muy humildes. Trautmann compartió que el origen de la iniciativa «ocurrió literalmente con una botella de vino». Contó que, cuando estaban en la universidad, contribuyeron al acuciante problema de tener toneladas de botellas de vidrio en los vertederos.
Era un problema urgente al que tenían que hacer frente a nivel local.
Trautmann dijo además que en ese momento todo encajó:
«¿Por qué no nosotros? ¿Por qué no podemos hacer algo al respecto? ¿Por qué no podemos empezar algo para al menos hacer ruido en este problema?».
También mencionó que empezaron la iniciativa sabiendo que no iban a resolver completamente el problema.
«¿Qué tal si empezamos con nuestros amigos y luego tal vez crecemos a nuestro barrio y luego a la ciudad y luego al estado?».
Afirmó que su plan siempre fue tener comienzos humildes y luego crecer desde ese punto.
Pensar en grande
Una revolucionaria campaña de reciclaje comenzó con una botella de vino compartida por unos amigos.
La iniciativa del trío demuestra que los impactos significativos pueden empezar con algo pequeño.
Como mencionó Trautmann, «y a partir de la nada, algo creció».