Por Troy Oakes
Puede que se conozca como un planeta rocoso y rojo, pero cada vez hay más pruebas de que existe agua salada en la base de los depósitos polares de Marte.
La profesora Graziella Caprarelli, de la Universidad de Southern Queensland, forma parte de un equipo internacional que investiga las señales de reflexión brillantes bajo la superficie marciana, detectadas por primera vez en los datos adquiridos entre 2010 y 2019 por la sonda de radar MARSIS a bordo de Mars Express.
El equipo principalmente italiano propuso que los reflejos apuntaban a un mosaico de lagos salados, publicando su investigación en Science en 2018 y en Nature Astronomy en 2021.
Recientemente, una nueva colaboración entre el equipo italiano e investigadores con sede en Estados Unidos aportó nuevas pruebas que corroboran aún más esta interpretación.
Los resultados de estos estudios se han publicado recientemente en las prestigiosas revistas Nature Communications y Journal of Geophysical Research Planets.
El profesor Caprarelli afirmó que los nuevos experimentos de laboratorio y las simulaciones han descartado interpretaciones alternativas, y añadió:
«Hemos explorado cuestiones como si es posible que las fuertes señales de radar sean producidas por otros tipos de materiales como arcillas o hielo salino, o por interferencia constructiva.
Los últimos trabajos abordan la antigua cuestión relacionada con las temperaturas en la base del casquete polar sur: hasta ahora se consideraban demasiado bajas incluso para que las salmueras fueran líquidas.»
El casquete polar sur de Marte
El profesor Caprarelli, que es adjunto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Southern Queensland, y que desarrolló los modelos térmicos, calculó el rango de temperaturas en la base del casquete polar sur de Marte, bajo los Depósitos de Capas Polares del Sur (SPLD).
Dijo:
«Decidimos estudiar las propiedades físicas de los propios depósitos, modelando la propagación de las ondas de radar a través del hielo de agua y el polvo».
Los nuevos cálculos limitan el porcentaje de inclusiones de polvo en los depósitos entre un 5 y un 12 por ciento, estableciendo además un límite superior de 230 K (-43°C) para la temperatura en la base.
El profesor Caprarelli dijo:
«Nuestros estudios demuestran que la temperatura en la base del SPLD calculada hasta ahora por otros investigadores (aproximadamente 170-180 K) se ha subestimado en gran medida, y que, en cambio, puede alcanzar fácilmente los 200 K (-73°C), lo que está dentro del rango de las temperaturas de fusión de las salmueras de perclorato.
Nuevos experimentos de laboratorio realizados en los laboratorios de la Universidad de Roma Tre (Italia) y del Southwest Research Institute (EE.UU.) demuestran además que las propiedades físicas de las salmueras a estas temperaturas revisadas son totalmente coherentes con la fuerza de las señales de radar adquiridas desde la base de los depósitos polares sur marcianos.»
La investigación es el resultado de los esfuerzos conjuntos de equipos repartidos por 3 continente de varias instituciones, entre ellas:
- La Universidad de Roma Tre,
- la Universidad del Sur de Queensland,
- el Instituto de Investigación del Suroeste,
- el Instituto de Ciencias Planetarias,
- el Instituto de Detección Electromagnética del Medio Ambiente del CNR (IREA-CNR) y
- el IRA-INAF (Instituto Nacional de Astrofísica, Bolonia, Italia).
El desarrollo y las operaciones de la sonda radar MARSIS cuentan con el apoyo de la Agencia Espacial Italiana (ASI), la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).