¿Te sientes abandonado por el mundo?
Perdona el juego de palabras, pero no estás solo.
Nunca el mundo ha estado tan conectado y solitario al mismo tiempo. La soledad da miedo, agota las emociones y es físicamente peligrosa para mucha gente.
Si sufres de soledad, ve algunos de los consejos que te damos a continuación para ayudar a aliviar la situación. Si conoces a alguien que sufre de soledad, no te contengas, ve a ayudarle.
Deja de pensar
Cuando estás solo, tus primeros pensamientos son de desesperación. Piensas que nadie se preocupa por ti y que no tienes amigos o familia para compartir tu vida, tus alegrías y tus penas.
Eres tú el que está solo en las reuniones; no tienes a nadie que te desee lo mejor o que celebre contigo durante los días de alegría como el día de San Valentín; para ti, los aniversarios son inexistentes y a menudo dolorosos.
La lista continúa con una miríada de pensamientos. El hecho es que te has atrapado en un ciclo de pensamiento negativo, siendo tu mente la culpable.
Esto amplifica tus temidas nociones y la auto víctimización «¡Oh, pobre de mí!» Este es un caso clásico de auto sabotaje.
Sólo detente. Deja de pensar en ti mismo. No eres tan importante.
En la gran escala de las cosas, no eres más que un diminuto ser en una mota azul de polvo que flota en el enorme universo. Hay 7 mil millones de seres como tú.
Si tienes la oportunidad de leer este artículo, debes tener acceso a un dispositivo compatible con conexión a Internet y electricidad. Eso en sí mismo te pone en el primer nivel económico.
Hay miles de millones de personas que sufren diariamente, sin que sus necesidades básicas sean satisfechas, como comida, agua, techo sobre sus cabezas y ropa.
Si tienes ganas de pensar en algo, siente gratitud. Concentra tus pensamientos en los menos afortunados y piensa en algunas formas en las que podrías ayudarles. Es un tiempo bien empleado.
Haz un esfuerzo
Haz un esfuerzo genuino y contacta a tu familia y amigos. Una persona debe tener a alguien.
Si viven cerca, prepárales un plato. Si no sabes cocinar, compra algunas flores. Si hay algún problema menor que afecte tu relación, considera hablar de ello y resolver el asunto.
En la mayoría de los casos, hablar lo resolverá. Si no tienes parientes inmediatos, ve más allá de la línea familiar. Si hace falta, camina al otro lado de la calle adonde tus vecinos.
Recuerda, todos están sufriendo sus propios problemas. Haz un esfuerzo y verás que la mayoría de las personas están felices de recibirte en sus vidas.
Para las escasas almas que tienen vecinos deshonestos y familiares peligrosos, existe la opción de los clubes y asociaciones. Debe haber algunos de ellos en tu vecindario o cerca. Únete a un club de pasatiempos.
¿Tienes un pasatiempo?
Si no, empieza uno. Recuerda, no se trata realmente de la actividad, sino de conocer gente. Si no tienes ninguna de esas opciones disponibles donde vives, entonces múdate y ve a algún lugar donde haya gente.
Voluntariado
El 95% de la gente lo entiende al revés, presumen que acumular posesiones es la clave de la felicidad cuando es exactamente lo contrario.
¿Haz sentido esa rara sensación de hormigueo cuando te has abierto con alguien y genuinamente, sin ningún interés egoísta, te has aventurado a ayudarle?
Esa es la verdadera felicidad. Darse a sí mismo y lo que tienes, y esa sensación de placer es incuestionable.
Hazte voluntario en un asilo local de ancianos. Los ancianos, que tienen verdaderas razones para sentirse solos y abandonados, estarán inmensamente agradecidos.
Tómate tu tiempo y úsalo en devolver a la comunidad
Debes tener una causa en la que creas. Si no la tienes, únete a personas con ideas similares y averigua para qué son voluntarios – eso podría ser lo correcto para ti.
Cuando te encuentres con personas o animales desatendidos, viejos, enfermos e indefensos, dejarás de sentir lástima por ti mismo. Ahora, tienes cosas más importantes de las que preocuparte.
El panorama más amplio
¿Cómo defines la vida?
Tal vez tu definición tiene algo que ver con cómo te sientes. Así que una buena estrategia sería cambiar tu definición. Cultivar una mentalidad diferente.
Por ejemplo, si estás apegado a la riqueza o a la pasión, una insuficiencia en ese entorno te llevaría a sentirte perdido. Así que cambia tu perspectiva y piensa menos en estas cosas.
Tómalas a la ligera. En este escenario, no te molestaría mucho la pérdida de estas cosas en tu vida. Pero entonces, te preguntarías:
«Si no es por la riqueza o el amor, ¿para qué vivo?»
Bueno, esa es una pregunta profunda que no puede caber dentro de los límites de este artículo. Pero es una buena pregunta. Es un punto de partida. Piensa más y tal vez la respuesta te llegue.
Así que, en conclusión, piensa en lo que la vida significa para ti. Encuentra un propósito que sea más grande que el tuyo y siempre hallarás cosas por hacer y lograr.
Hay otras cosas que puedes hacer para ayudarte a salir de la soledad. Aquí hay algunas:
- Encuentra alegría en las pequeñas cosas
- Cambia de escenario – cambia de casa o cambia de trabajo
- Viaja
Crea un plan para cuidar de ti mismo. A pesar de lo que dije, eres importante. Si nada funciona, busca ayuda profesional.
Hay buenas personas que se especializan en ayudar cuando estás deprimido y no puedes levantarte por ti mismo. No te preocupes demasiado.
Un futuro brillante te espera. Así que hasta entonces, sé bueno contigo mismo, porque la vida es lo que tú haces de ella.