Por Ben Maloney —
Un gigantesco acuerdo ferroviario otorgará una licencia a la China Railway Construction Corporation, para construir un ferrocarril de 1.400 kilómetros a través de la nación africana de Nigeria.
El acuerdo de US$ 12 mil millones es el mayor contrato en el extranjero de la historia China y proporciona a sus empresas un pie de apoyo aún más grande en África (donde ya tienen una cantidad significativa de inversión).
El contrato tiene por objeto vincular las ciudades de Calabar y Lagos.
Sin embargo, este proyecto no está exento de algunas preocupaciones.
Muchos residentes locales lo ven como algo parecido a otra forma de colonialismo.
También hay preocupaciones sobre el impacto ambiental y no está claro cómo será supervisado el proyecto y qué regulaciones serán aplicadas.
El ex gobernador del Banco Central de Nigeria, Lamido Sanusi, escribió a finales del año pasado: «China toma nuestras materias primas y nos las vende manufacturadas. Esta también fue la esencia del colonialismo. Inglaterra fue a África e India para conseguir materias primas y mercados. África ahora se está entregando voluntariamente a una nueva forma de imperialismo».
En general, mientras el impulso al ferrocarril proporciona a China una esperanza económica muy necesaria, todavía no está siendo considerado tan favorablemente por muchos en la propia África.