Por Yi Ming[su_spacer]
Hace 700 se estableció en las montañas del sudeste de la Provincia de Guizhou la villa Zhan Li. Desde entonces sus pobladores viven bajo un estricto juego de leyes y tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.[su_spacer]
[su_heading size=»18″]Casi el 98% de las familias de la aldea tiene un niño y una niña.[/su_heading]
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Es bastante raro que una familia tenga dos descendientes del mismo género. El secreto es una hierba conocida en la villa como “la flor transformadora”. Según los aldeanos, después de que una mujer da a luz a su primer bebé, utilizando la flor transformadora se asegura que el segundo bebé sea del género opuesto al primero. Solamente una persona en la villa entera sabe la apariencia de la flor –el sanador principal, quien siempre es una mujer. Sin embargo hay indicios sobre esta hierba –es una planta enredadera, pero sus raíces son algo distintas a otras.
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Con el fin de preservar el secreto sobre la flor transformadora, los aldeanos tienen prohibido casarse con forasteros.
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También tienen leyes muy estrictas para aquellos que quieran divorciarse. Ellos deben pagar una multa de 136 Kg. de grano, 45 Kg. de carne y 25 L. de vino blanco. Además a las personas divorciadas ya no se les permite seguir viviendo en la villa.
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Los hombres y las mujeres jóvenes de la villa pueden enamorarse, pero la mayoría de las mujeres no se casan sino hasta después de los 23 años. Los aldeanos creen que el casarse y tener hijos a mayor edad retrasa el envejecimiento y la muerte. Después de la boda, la novia generalmente continúa viviendo con sus padres. La joven pareja trabajará en el campo para asegurarse un futuro en común pero ella recién se mudará con con su esposo a los 27 o 28 años.
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La aldea tiene muchas otras leyes que ayudan a asegurar su continuidad. Por ejemplo, después de la muerte de los padres, los bienes son divididos de igual manera entre el hijo y la hija. La hija ha de heredar los campos de algodón y el hijo heredará los campos de grano; cualquier vegetación o bosque restante también será dividido equitativamente. La casa y los animales van al hijo, y las joyas, el oro, la plata y las telas van a la hija. Los aldeanos, a diferencia de muchos otros chinos, no tienen el concepto de favorecer a los hijos sobre las hijas.
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Estas estrictas leyes han mantenido a raya crecimiento poblacional. En el año 1952, había 168 hogares con una población total de 729 habitantes. En el año 2000, había 154 hogares con una población de 739 habitantes.
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Investigación realizada por Mónica y Kathy.
Traducido al Español por Alix Rovi S.A.S.
