Por Just Strange
odos sabeTmos que más del 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por el océano y menos del 30% es tierra firme. Sorprendentemente, el vasto océano, que ocupa la mayor superficie del planeta, es casi completamente desconocido para nosotros.
De hecho, según expertos, es probable que conozcamos menos del 5 por ciento de lo que hay que saber sobre la vida en las profundidades del oceano, incluida la posible existencia de sirenas reales. Y por ello, muchos misterios siguen sin explicarse hasta el día hoy.
En 1997, el sistema de escucha submarina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) en el Pacífico Sur registró de repente un extraño sonido…
La grabación
Al principio, los oceanógrafos de la NOAA pensaron que se trataba de algún tipo de sonido de ballena, pero se emocionaron al notar que era un sonido particular, e inmediatamente pensaron que habían encontrado una nueva especie.
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que muchos monitores de audio bajo el Océano Pacífico registraron el sonido. Esto demuestra que, independientemente del tipo de criatura que emita este sonido, debía ser de gran tamaño.
Poco después de esta particular grabación, hubieron noticias en todo el mundo sobre un gran número de ballenas varadas. Una de las mayores preocupaciones fue el incidente de Nueva Zelanda de 2017, con un total de más de 600 ballenas.
Dado que nunca antes se había producido un varamiento de ballenas de esta magnitud, muchos expertos comenzaron a estudiar lo sucedido.
Algunos creyeron que la causa fue que la ballena líder se perdiera y esto desorientara al resto de las especies, mientras que otros comenzaron a pensar en algún experimento militar submarino que interfirió accidentalmente con el sistema de navegación de las ballenas, haciendo que los animales perdieran el sentido de la orientación antes de encallar.
Recientemente se descubrió en los archivos soviéticos desclasificados que es probable que estos incidentes estén relacionados con una civilización hasta el momento desconocida.
Dado que esta civilización es de muy bajo perfil y es buena para esconderse, los humanos no son conscientes de su existencia, especialmente porque no viven en la tierra en absoluto.
Entonces, lo más probable es que el incidente del varamiento masivo de ballenas haya sido causado por alguien que buscaba esta civilización bajo el mar.
¿Hubo algún hallazgo? ¿Cómo era exactamente esta civilización? Y lo más importante, ¿quiénes son «ellos»?
Hoy te contaremos de la civilización bajo el mar.
Las leyendas
Aunque la tecnología humana no estaba avanzada hace miles de años, curiosamente, muchas leyendas con historias similares se transmitieron entre distintas civilizaciones que vivían lejos unas de otras.
Por ejemplo, muchas religiones dicen que el mundo comenzó a partir de un caos y describen el Gran Diluvio como comienzo de una nueva era. También existe una leyenda única en el mundo sobre unas criaturas conocidas como sirenas.
En 1931, los antropólogos franceses Marcel Griaule y Germaine Dieterlen descubrieron un grupo de personas relativamente primitivas, los «dogones», quienes vivían en África Occidental, cerca de la curva del Níger.
Al principio, Griaule se sintió fascinado por la cultura Dogon porque no sólo conocían bien la anatomía biológica, sino que incluso tenían su propio calendario astronómico.
Pero lo que más sorprendió a Griaule fue que, hace más de 3.000 años, ya conocían la existencia de Sirio B…
Sirio B
Sirio B es una estrella enana blanca situada a 8, 6 años luz de la Tierra. Debido a que Sirio B se encuentra junto a «Sirio A», que es varias veces más brillante y más grande, Sirio B no es visible a simple vista por los habitantes de la Tierra.
De hecho, no fue hasta 1862 que los humanos vieron Sirio B débilmente con un telescopio por primera vez, pero debido a las limitaciones de la tecnología de la época, no fue hasta después de 1928 que los humanos comprendieron plenamente a Sirio B.
Sin embargo, ¡el pueblo Dogón lo conocía desde hace 3.000 años! La única diferencia es que, en lugar de llamarla Sirio B, los dogones la llamaban «Po Tolo». El sacerdote dogón le dijo a Griaule que, aunque no podían ver Sirio B, sabían que emitía un resplandor blanco y que rodeaba a Sirio A en una órbita elíptica una vez cada 50 años.
Y esto es exactamente los mismos 50 años que la NASA calculó más tarde, lo que fue un dato bastante sorprendente.
Si Sirio B no es visible a simple vista, ¿cómo calcularon los dogones este ciclo orbital?.
El sacerdote le dijo a Griaule que los dogones sabían todo esto porque, hace mucho tiempo, un grupo de personas mitad humanas y mitad peces (también conocidas como el pueblo de los peces) bajaron del cielo, y eran de Sirio B.
La gente de Sirio
Según el sacerdote, hace mucho tiempo, el pueblo dogón no era más que una pequeña tribu en la tierra de África Occidental. De repente, un día, un grupo de «semidioses» bajó del cielo montados en vehículos mágicos entre un montón de llamas y truenos.
En ese momento, el sacerdote levantó la mano y señaló un vehículo que parecía una lanzadera espacial o una especie de dragón en la pintura mural. Una vez que el transbordador aterrizó, salió una criatura alta.
Los dogones los llamaban Nommo, que significa espíritu del agua, algo así como una criatura anfibia. Durante el día, se acercaban a la orilla para entrar en contacto con los dogones, y por la noche volvían a vivir bajo el agua.
Nommo dijo a los dogones que venían del lejano planeta «Portoro», es decir, Sirio B. Habían llegado a la Tierra hace mucho tiempo, y la razón por la que aparecían de repente ahora era que querían ayudar a los terrícolas. Así que, desde ese día, Nommo no sólo enseñó al pueblo Dogón la agricultura, sino incluso los calendarios astronómicos.
Así, el pueblo dogón sabía que la Tierra giraba alrededor del Sol mucho antes de que Nicolás Copérnico, el matemático del Renacimiento, propusiera el modelo de que el Sol está en el centro del universo en lugar de la Tierra.
También contaron al pueblo dogón que Júpiter tiene cuatro lunas principales y muchos datos sobre el universo, como por ejemplo que es silencioso y que existe un Dios llamado Amma, y que un día, Amma utilizó el poder divino para crear 14 mundos apilados unos sobre otros.
Cada mundo es un universo con innumerables estrellas, lo que significa que, según los Dogon, su visión del universo es algo similar a lo que solemos llamar «universos paralelos». Tras la creación de los mundos, Amma creó la primera pareja de especies vivas, los «Nommo».
Los Nommo son seres hermafroditas sin género. Después de Nommo, Amma creó pares de gemelos de arcilla, a saber: «gente con cuernos», «gente con cola», «gente con alas» y «gente que se arrastra», y estas cinco formas de vida, incluido Nommo, están igualmente repartidas por el universo.
Muchos informes de avistamientos de extraterrestres describen a menudo a alienígenas con las características mencionadas. Resulta que los extraterrestres también son probablemente creados por Dios. Cabe destacar que la criatura mitad humana mitad pez también aparece en el folklore sumerio.
Al parecer los Dogon, creen que, en aquel entonces, tras impartir el conocimiento humano, los Nommo no abandonaron la Tierra, vivieron en las profundidades de sus océanos todo este tiempo.
El anciano sacerdote incluso le dijo a Griaule que creían que los Nommo siempre estaban observando a los humanos y que, si hacíamos algo mal, reaparecían para orientarnos.
Por otro lado, extrañamente, hace sólo 13 años, un archivo clasificado soviético describía que una vez se habían topado con una civilización superior bajo el mar…
Puedes ver la Parte 2 de este artículo a continuación:
