Por Katy Mantyk
[su_dropcap size=»5″]É[/su_dropcap]ste sí es un evento sin precedentes. No sólo por el hecho de que más de 10.000 personas entablaron demandas contra el anterior líder de China Jiang Zemin el pasado 15 de Mayo de 2015, sino porque otros millones de personas también planean hacerlo.
En primer lugar, es un novedoso avance el que una persona pueda entablar una demanda contra un líder del Partido Comunista Chino (PCCh), y no se le encarcele o asesine por ello. El actual presidente Xi Jinping está enfrentando al anterior líder y a sus compinches por corrupción y los practicantes de Falun Gong aprovechan la oportunidad para pedir que Jiang sea llevado ante la justicia y se le ponga fin a los largos decenios de persecución contra ellos.
Antecedentes
El ex líder declaró ilegal la popular práctica de meditación en China en 1999 y ordenó que se la erradicara de la sociedad. Debido a los más de 100 millones de practicantes de la tradicional práctica espiritual, el antiguo mandatario del Partido Comunista Chino (PCCh) percibió que esa cantidad de seguidores podía contituirse en una amenaza a su poder absoluto.
Los practicantes fueron sometidos a brutales torturas, encarcelamiento, campos de trabajo forzado, manipulación mental o lavado de cerebro, y finalmente, la más inquietante –la sustracción de órganos de millones de practicantes de Falun Dafa prisioneros, para el lucrativo sistema de tráfico de órganos que se estableció en China –donde se mantuvo a los practicantes en prisión como en un banco de órganos vivientes.
Según el periódico Epoch Times: [su_quote]Dos investigadores canadienses estimaron que un total de 60,000 practicantes fueron asesinados por sus órganos entre los años 2000 y 2008”, entretanto, Ethan Gutmann, autor del libro The Slaughter (La Matanza), también se enfocó en el tema y escribió que “la sustracción forzada se mantuvo al menos hasta el año 2013[/su_quote]
¿El demandar servirá de algo?
Con más de 10,000 personas (y aumentando) que presentaron demandas contra Jiang Zemin en tan corto plazo, es probable que el movimiento “Demande a Jiang” atraiga a más personas. Si la fiscalía tomará o no acciones penales contra Jiang Zemin, aún no está claro, y a juzgar por lo ocurrido en el pasado, los demandantes tienen la suerte de no haber sido perseguidos y encarcelados. La última vez que alguien en China entabló una demanda contra Jiang Zemin, fue torturado en prisión hasta morir.
Lo que sucederá es que miles de personas más entablarán demandas, quizás hasta millones si se toma en cuenta el número de practicantes y sus familiares perseguidos en China. Se trata de un movimiento popular que llama la atención sobre la persecución y exige a los líderes actuales justicia por este genocidio y que los responsables paguen por las consecuencias del mismo.
[su_quote]Entre el 19 y el 25 de Junio de 2015, la impresionante cantidad de 13.109 personas –entre practicantes y sus familiares– entablaron demandas contra Jiang[/su_quote]según Minghui.org, un sitio web dedicado a informar noticias sobre la persecución. Están enviando por mail todos los casos al Tribunal Popular Supremo y a la Fiscalía Popular Suprema, ubicadas en Beijing.
Específicamente, ¿Qué es lo que demandan?
[su_quote]Los alegatos incluyen: tortura, genocidio, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, sustracción forzada y tráfico de órganos con aval del estado, abusos y acceso carnal violento, campos de labor forzada, detenciones y arrestos ilegales, abuso del poder, privación ilegal de la libertad de culto y de creencia, robo y destrucción a la propiedad[/su_quote]según Minghui.org.
Zhong Weiguang, un erudito en materia de totalitarismo, radicado en Alemania, le dijo a Epoch Times que el actual movimiento chino es similar a las demandas entabladas contra el dictador Nazi, Adolf Hitler.
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