Por Jane Tseng
[su_dropcap size=»5″]L[/su_dropcap]in Moniang o Matsu, es la diosa china y protectora de navegantes como lo son los marineros y los pescadores.
El culto a Matsu comenzó en la Dinastía Song. Matsu es ampliamente venerada en las regiones costeras de China, así como también en Taiwán y varios lugares del Este y Sureste de Asia.
La Peregrinación Matsu del Templo Gong Tian de Baishatun en el municipio de Tongxiao en Taiwan, tiene una historia de aproximadamente 200 años. Cada año se llevan a cabo distintas actividades, durante las cuales, las personas participan del peregrinaje y ofrecen incienso mientras siguen los pasos del palanquín.
Los devotos de Matsu creen que el peregrinaje les traerá bendiciones y protección. Y ha sido una tradición tanto para los lugareños como para los turistas, así como para el disfrute de creyentes y no creyentes.
Este año, las celebraciones comenzaron el 22 de mayo. Devotos y turistas siguieron los pasos del palanquín de Matsu hasta el Templo Celestial Beigang, en el Municipio de Yunlin, después de una caminata de 36 horas. La distancia total del viaje -de ida y regreso- fue de 400 kilómetros.
Lo que convierte la peregrinación en algo especial, es que no existe una ruta definida. Las personas sólo siguen los pasos del palanquín que algunas veces va a lo largo de la playa o el Río Zhuoshui, algunas veces entra a las escuelas o zonas residenciales y algunas veces cruza el río. El viaje siempre está lleno de retos y sorpresas.
Al sexto día de las celebraciones, el palanquín cambió de dirección -repentinamente- hacia un supermercado. El gerente de la tienda declaró haber estado orando para que Matsu pasara por ahí y que sorprendentemente, su deseo se había vuelto realidad.
Algunos blogueros bromearon sobre cómo Matsu también le da importancia al tema de la higiene de los alimentos del que tanto se habla en estos días.
Traducido al Español por Alix Rovi S.A.S.
