Por Lina Camarena
A principios del siglo XX, la gente estaba encantada con el apio, del mismo modo que hoy nos encanta la col rizada, lo cual no es sorpresa. El apio tiene muchos antioxidantes, vitaminas, minerales y fibras.
Su consumo regular te brinda grandes beneficios, como: reducir la inflamación, el estrés, el colesterol malo y mucho más.
Pero, ¿sabías que el apio también puede ser usado como remedio casero, para varias enfermedades?
El apio es efectivo en el tratamiento de:
- Niños con fiebre: 15 gr. de apio, 15 gr. de malta de cebada y 10 gr. de plantago, cocer en agua y comer.
- Diabetes: Para disminuir el azúcar en la sangre, tomar el jugo de apio hervido en agua.
- Enfermedades coronarias: 150 gr. de raíz de apio, 250 gr. de porridge de arroz glutinoso: Consumirlo tanto en la mañana como en la noche.
- Náuseas y vómitos: 30 gr. de raíz de apio, 15 gr. de regaliz, un poco de agua para cocinar. Agregar un huevo al agua.
- Presión arterial alta: Tomar jugo de apio agregándole un poco de miel.
- Gota: Comer apio cocido con leche; esto neutraliza el ácido úrico y las sustancias ácidas.
- Para la ictericia de la hepatitis: 200 gr. de apio, 50 gr. de azufaifo, cocinar una sopa con ambos.