Por Mónica Song —
Es una decisión terrible: por un lado hay un marido enfermo en el hospital, y por el otro hay tres hijas.
La persona que está en el dilema es esta mujer que está pidiendo limosna en una terminal de autobuses en la ciudad de Fuzhou, capital de la provincia de Fujian.
La hija menor tiene menos de un año de edad, y la madre tiene que decidir cuál es la mejor manera de salvar a su familia, pues tiene que pagar por la cirugía de su marido quien quedó gravemente herido después de caer tres pisos en una obra de construcción.
Así que el 15 de diciembre ella se arrodilló en la calle durante horas tratando de vender a la bebé, aunque sus otros niños le pedían que no lo hiciera.
Ellas le prometieron que cuidarían a su hermanita por ella, de acuerdo con Tencent News.
Algunos transeúntes llamaron a la policía para detenerla, pero dijeron que no podían hacer nada al respecto. Varias personas sintieron lástima, y le dieron algo de dinero.
Finalmente, el reportero le propuso volver al hospital, a cambio de darle publicidad a la historia para ayudarle a conseguir algunas donaciones.