Una serie de fotografías y videos, en donde se ve al jefe y a su secretaria que van a trabajar montando a caballo, se hizo muy popular recientemente en la web; en las fotos, el hombre de camisa amarilla es propietario de una empresa en la ciudad Xianyang, la dama junto a él, su secretaria. El señor, de apellido Ge, tiene varios automóviles de lujo en su casa, sin embargo no tolera el pesado tráfico, por consiguiente tomó la decisión de cambiar de transporte e ir a trabajar montando su caballo en lugar de usar su lujoso coche. Salvo alguna circunstancia especial, él sigue yendo a caballo a trabajar, aunque llueva.
El señor Ge dijo: “La distancia entre mi casa y el trabajo es de 7 a 8 kilómetros. Normalmente, cuando voy en auto, tardo aproximadamente 20 minutos; a caballo, un poquito más, pero ir a caballo es mas ecológico, contamino menos el ambiente”.
Dijo el señor Ge que lo que más disfruta durante su traslado a caballo es ver las miradas sorprendidas de la gente al pasar a su lado.
Cuando le preguntaron si tenía algún problema por salir a la calle a caballo, él dijo: “Yo investigué sobre los reglamentos de tránsito a caballo. Hasta la fecha no hay leyes o reglamentos relacionados que prohíban salir a la calle montando un caballo. No hay una ley de tránsito para el caballo, por lo tanto al ir a trabajar a caballo no se está violando ninguna ley.
Sobre esto, el reportero fue a la oficina de seguridad pública de la ciudad de Xianyang y consultó un oficial de tránsito, el señor Feitao. Él dijo que el Artículo 73 del Reglamento de Seguridad de Tránsito en Vías Públicas de la República de China habla sobre las carretas tiradas por animales, pero no hay normativa sobre montar a caballo.
El caballo que el señor Ge monta actualmente se llama Wuzhui, él pagó 80 mil yuanes por su caballo. Los gastos de mantenimiento del caballo oscilan entre 50 y 60 mil yuanes. Su caballo es guardado en un establo cuando llegan a la fábrica. Desde hace dos años va diariamente a trabajar a caballo, ya está acostumbrado a la sensación, el día que no monta lo extraña.
