Salvar a las abejas criándolas en casa

Por Nathan Machoka

Las abejas son una parte crucial del ecosistema y grandes contribuyentes a la seguridad alimentaria. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, un tercio de la producción mundial de alimentos depende de ellas.

Además de proporcionar miel natural, cera y propóleos, las abejas son los polinizadores número uno de los cultivos alimentarios y no alimentarios.

Por desgracia, las abejas y otros polinizadores, como aves e insectos, están en peligro debido a las actividades humanas. Por ejemplo, en los últimos tiempos, la población de abejas ha disminuido drásticamente debido al uso intensivo de productos químicos agrícolas como pesticidas, la contaminación atmosférica y la invasión de cultivos, que han provocado la pérdida de su hábitat.

Esto, a su vez, ha afectado a los agricultores y a sus plantas, lo que supone una amenaza para la población en cuanto a seguridad alimentaria y fuente de sustento. Para contrarrestar esta pérdida, los agricultores pueden recurrir a la apicultura. La apicultura no se limita a los agricultores con grandes extensiones de tierra. Prácticamente cualquiera puede dedicarse a esta actividad tan gratificante.

Hay unas 20.000 especies, pero sólo una, la abeja melífera, produce grandes cantidades de miel. (Imagen Meisterphotos vía Dreamstime)

Lo que hay que saber sobre apicultura

Existen unas 20.000 especies, pero sólo una, la abeja de la miel, produce grandes cantidades de miel. Las abejas de la miel viven en colonias en todo el mundo.

Cada colonia tiene una abeja reina y muchas abejas obreras. Los machos constituyen alrededor del 10% de la población de la colonia y no trabajan, pican ni producen miel. Su función principal es aparearse y alimentarse de miel.

6 sencillos pasos para iniciarse en la apicultura

1. Reunir algunos conocimientos sobre apicultura

Hay muchos libros y recursos en Internet sobre apicultura. Intenta recopilar toda la información posible. También puedes unirte a grupos locales de apicultores para aprender de ellos antes de iniciar tu emprendimiento.

2. Seleccione su sistema de colmena preferido

Hay dos sistemas de colmena central que utilizan la mayoría de los apicultores. La colmena Langstroth y la colmena de barra superior. La colmena Langstroth contiene cajas en forma de cajón que se apilan unas sobre otras. Los cajones tienen marcos donde las abejas pueden construir sus panales, y se pueden sacar durante la cosecha.

La colmena de barras superiores tiene cuadros horizontales y las abejas construyen panales sin cimientos. Durante la recolección, las barras que contienen los panales se extraen por la parte superior.

La mayoría de los agricultores prefieren la colmena Langstroth por su facilidad de recolección y mantenimiento.

3. Construir o comprar colmenas

Después de conseguir tus colmenas, instálalas en una sombra que ya hayas construido o en el lugar designado que ya hayas decidido. Puede ser en tu patio trasero, a lo largo de una valla o entre los árboles.

Recuerda que tus abejas necesitan alimento (néctar o polen), agua y luz solar. Así que es esencial colocar tus colmenas donde todo eso sea fácilmente accesible.

4. Trae a tus abejas

Puedes comprar tu primer lote de abejas en una tienda de abejas local o encargarlo a vendedores en línea. Es esencial comprarlas como una colonia nuclear con una reina o solo un paquete de abejas con una reina separada.

La ventaja de comprar una colonia nuclear es que la colonia ya está establecida y ha aceptado a la abeja reina.

También puedes comprar tus abejas a los granjeros locales, si los hay. A continuación, introduce tu colonia en tu colmena, asegurándote de que la reina está viva y sana.

La mayoría de los agricultores prefieren la colmena Langstroth por su facilidad de recolección y mantenimiento. (Imagen: Linda Johnsonbaugh vía Dreamstime)

5. Alimente a las abejas

Sí. Como cualquier otra mascota o animal domesticado, tus abejas necesitan alimento. Así que puedes poner una mezcla de azúcar y agua cerca de su colmena durante los primeros días de su llegada hasta que se acostumbren a su entorno.

Una vez que note que no se alimentan de la solución azucarada, puede interrumpir la alimentación porque están buscando comida.

6. Cuida de tus abejas

Las abejas no necesitan mucha inversión de tiempo. De vez en cuando, comprueba que la reina está viva y pone huevos. Comprueba el progreso general de cada colonia y luego déjalas que se dediquen a lo suyo: fabricar miel.

Material apícola que puedes necesitar

Como apicultor, necesita protección, sobre todo durante la recolección. Las abejas pueden mostrarse agresivas y enfadarse cuando les «quitas» la miel. Además, pueden picar para defenderse y defender su miel.

Es posible que necesite ropa protectora como una chaqueta, guantes de cuero y un velo para evitar las picaduras de abeja. Además, lo mejor sería disponer de un ahumador apícola, una herramienta para colmenas, un cepillo para abejas y un alimentador de entrada para el invierno.

Precaución: Algunas personas son alérgicas a las picaduras de abeja y al polen. Como apicultor, asegúrese de que ni usted ni las personas de su entorno sean alérgicas a las abejas y el polen. Si tu o las personas de tu entorno son alérgicas, manten las distancias o evita tenerlas porque las reacciones de anafilaxia por picadura de abeja son potencialmente mortales.

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