[PureInsight.org] Tíbet es un lugar hermoso y maravilloso. Se alza en el techo del mundo, en el altiplano de Qinghai-Tíbet. Con su cielo azul celeste y magnífica tierra, majestuosos picos revestidos de hielo, montañas nevadas, lagos de color zafiro extendiéndose por todas partes y verdes praderas que desplegandose más allá del horizonte, adornadas con yaks y ovejas, es como caminar dentro de una enorme pintura de pergamino. La luz en la pradera es muy pura y brillante. Sus ricos y vivos colores están impregnados de inocencia, como la inocencia de un niño. Es una tierra de ensueño.
Los tibetanos rebosan de reverencia y amor por la naturaleza. Se arrodillan y reverencian adorando montañas sagradas y lagos. Soportan el frío y el aire de las alturas y trabajan arduamente. Beben té de mantequilla [una bebida típica tibetana elaborada con té y grasa de yak] mientras miran las coloridas banderas y los impecables pañuelos de seda ondeando con el viento. Cantan las resonantes canciones espirituales y danzan con sus vestidos de mangas largas. Sus sonrisas simples se muestran en sus rostros sonrosados. Su forma de ser es gentil y tolerante.
El Palacio Potala y el Templo Jokhang, en colores rojos y blancos, en la cima de la montaña, son los lugares sagrados de los tibetanos. Como budistas, los tibetanos hacen peregrinaciones como un esfuerzo espiritual. El peregrinaje a la ciudad sagrada de Lhasa es lo más supremo e importante en sus vidas.
Muchísimas personas, en un flujo constante, peregrinan durante todo el año. Decenas de miles de tibetanos, que convergen en una inmensa corriente desde las aldeas, marchan hacia Lhasa lenta y resueltamente. Hombres y mujeres, ancianos y niños, recorren una larga distancia. Con sus cuerpos miden la distancia a los templos sagrados: presionan sus palmas juntas sobre la cabeza devotamente y se arrastran con todo el cuerpo con sus manos extendidas y sus frentes tocando la tierra. Repiten cada paso más de cien mil veces y soportan incontables dificultades. Sus espíritus devotos, firmes y tenaces impresionan y conmueven a la gente.
Hay un gran número de templos. Banderas multicolores danzan con el viento. La gente a menudo ve mujeres ancianas de pelo gris girando un tubo con escrituras, y Lamas en túnicas rojas cantando escrituras y rezando. La holganza y la tranquilidad llenan el aire. Todos los pensamientos de distracción y problemas se desvanecen. La gente está relajada y serena. La tierra y el cielo están tan cerca. Los humanos y los dioses están conectados.
Tíbet, la vibrante belleza, permite a incontables personas perderse como si soñaran despiertos. Tíbet es otro estilo de vida que refleja la antigua y misteriosa realidad. Ahora su belleza está siendo destruida por el comercio incesante y por la contaminación. La política ha suprimido y distorsionado las creencias de la gente. Todos los que adoran Tíbet sienten dolor. Ahora la gente en todo el mundo está preocupada por los disparos sanguinarios de la policía china. Tíbet, Tíbet, rezamos por ti.
Traducido por: http://www.secretchina.com/news/237336.html