Por Tatiana Denning
En la primera parte de esta serie de tres sobre los médicos de la dinastía Ming, hablamos del médico imperial Ge Lin. En la segunda parte, veremos a un médico muy conocido que podía curar y diagnosticar enfermedades que otros médicos no podían: Wang Sizhong.
Nacido con interés y aptitudes para la medicina
Wang Sizhong, de nombre de cortesía* Jianfu, nació en el condado de Wujiang, provincia de Jiangsu. Empezó a estudiar libros de medicina de niño y tenía una visión única de la teoría médica. Desde su infancia, sus habilidades médicas mejoraron gradualmente y se hizo cada vez más experto en técnicas de pulso.
Después de cada diagnóstico de pulso, diagnosticaba con precisión el estado y la causa del paciente. A continuación, recetaba medicamentos basándose en su interpretación y, aunque no siempre utilizaba recetas antiguas, sus tratamientos eran bastante eficaces.
Mientras vivía en su pueblo natal de Wujiang, la casa de Wang Sizhong se llenaba de gente a diario. Debido a su reputación, los oficiales del sur de China le visitaban en persona cada vez que se sentían indispuestos. Más tarde, durante el periodo Wanli de Ming Shenzong (1572-1620), Wang Sizhong fue nombrado oficial por la corte.
La capacidad de curar enfermedades que otros médicos no podían
Había una conocida familia llamada Peng en Haiyan, provincia de Zhejiang. La nuera, que acababa de casarse con el hijo del cabeza de familia, siempre se sentía mal y tenía opresión en el pecho por una razón desconocida. Ninguno de los médicos podía curarla, así que la familia acudió a Wang Sizhong para pedirle ayuda.
Cuando llegó a casa de los Peng, Wang Sizhong descubrió que la paciente había sido envenenada con gas laca. Primero, pidió a la familia que retirara las celosías de madera de las ventanas, las cortinas y los muebles de la habitación de la nuera. Luego, hizo que alguien pusiera el caparazón de un cangrejo en el fuego para asarlo.
Después de hornearlo en rodajas crujientes, molió la cáscara hasta convertirla en polvo y la mezcló con otras medicinas preparadas de antemano. Después de que la nuera de Peng tomara la mezcla, su enfermedad se curó.
Un hombre del condado de Wujiang tenía fiebre y una tos incesante. Los médicos dijeron que se trataba de un síndrome de deficiencia de yin. Pero tras un largo periodo de tratamiento, los síntomas no sólo no se aliviaron, sino que incluso empeoraron. Además, debido a la enfermedad, el hombre tuvo dificultades para dormir durante varios meses.
Wang Sizhong fue a ver al hombre y rápidamente le diagnosticó qi estancado, causante del síndrome de la resaca. Wang Sizhong le recetó un medicamento para estimular su qi y aliviar su depresión, y tras beber sólo una dosis, el hombre se quedó profundamente dormido, roncando como un trueno. Pocos días después, sus síntomas de tos y fiebre desaparecieron por completo.
En otra ocasión, un oficial a cargo de patrullar la corte, cayó enfermo nada más al llegar a Changzhou. Todos los médicos imperiales que le siguieron dijeron que su enfermedad se debía a un problema con el diafragma, pero no sabían cómo tratarlo.
Wang Sizhong descubrió que el quid de la enfermedad no estaba en el diafragma del hombre, sino en sus puntos de acupuntura. Así que introdujo una nueva receta, con xia qu como componente principal. El oficial se recuperó tras tomar el medicamento en menos de medio mes.
Conclusión
Wang Sizhong poseía unas habilidades extraordinarias y una noble ética médica. Sus colegas y pacientes creían que era la reencarnación de los famosos médicos de la dinastía Qin, Wen y Huan (227-207 a.C.). Los relatos sobre su capacidad para diagnosticar y tratar con precisión enfermedades que otros médicos no podían tratar siguen formando parte de las historias legendarias que se han transmitido hasta nuestros días.
*nombre de cortesía: El nombre de cortesía, era el nombre impuesto a una persona al llegar a la mayoría de edad en la antigua China.
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