Por Lilia Santana
Antiguamente, quitarte los zapatos al entrar a tu casa, era una buena costumbre que formaba parte de los valores culturales en los países orientales, principalmente de Japón.
Sin embargo, aunque hoy en día estudios científicos den opciones para proteger tu casa de patógenos, sería una buena idea que el mundo adoptara esta costumbre milenaria de descalzarse dentro de casa, pues es una opción comprobadamente buena, que además te brinda comodidad y libertad dentro de tu hogar.
Tradición oriental
En todas las casas japonesas, sin excepción, te tienes que quitar los zapatos al entrar (con o sin calcetines) o bien, te pones unas zapatillas exclusivas para estar dentro de casa, por lo que todas las casas suelen contar con zapatillas para invitados.
En algunas casas son tan estrictos que si no te quitas los zapatos, se considera una falta de respeto gravísima.
Al entrar en una casa japonesa lo primero que encontramos es un pequeño recibidor llamado genkan, cuyo suelo no es ni de tatami (alfombra de paja) ni de parquet (piso de madera), sino de materiales fáciles de limpiar como el gres (loseta de cerámica) o piedra.
El genkan está un escalón más abajo que el resto de la casa y es justo ahí donde nos quitamos y guardamos los zapatos, según Japonisimo.
También acostumbran usar zapatillas especiales para entrar al baño. Esto es porque se considera que el baño es la zona más sucia de la casa.
De esta forma, se controla que la posible suciedad del baño salga al resto de la casa. Es decir, al circular por la casa, se usan unas zapatillas o se está descalzo y al entrar al baño se cambian las zapatillas para ponerse las exclusivas para el baño.
Esta fue, y es, una costumbre habitual que representa valores como el respeto y la higiene, además de significar la pureza del hogar.
Otro ejemplo de las ventajas que tiene descalzarse, se encuentra en China, cuya cultura tradicional tiene más de 5 mil años de antigüedad.
Un estudio de podología demostró que el hecho de andar descalzo relaja los puntos de presión del pie. Además, como otra parte más del cuerpo, los pies necesitan respirar y airearse, algo que se consigue dejándolos totalmente desnudos y sobre un suelo cómodo y confortable sobre el cual pisar.

Estudios científicos sobre andar descalzo dentro de casa
Un estudio que investigó los gérmenes recolectados en el calzado, realizado por el Dr. Charles Gerba microbiólogo y profesor de la Universidad de Arizona, encontró grandes cantidades de bacterias tanto en la parte inferior como en el interior de los zapatos; promediando 421.000 unidades de bacterias en el exterior del zapato y 2.887 en el interior del mismo.
De acuerdo con el estudio, entre las bacterias que se encuentran en los zapatos están Escherichia coli, conocida por causar infecciones del tracto intestinal y urinario, meningitis y enfermedad diarreica; Neumonía por Klebsiella, fuente común de infecciones de heridas y torrente sanguíneo, así como neumonía; y, Serratia ficaria, causa rara de infecciones en el tracto respiratorio y heridas.
Es por eso que el líder del proyecto recomienda lavar los zapatos con detergente, para elimina las bacterias fecales reduciendo así todas las bacterias en un 90 por ciento o más.
Sin embargo, hacer esto implicaría implementar otras ideas para limpiar la zona donde, antes de entrar a casa o empresa, se realice el lavado de zapatos, sobre todo si el número de gente que entre a un lugar, ya sea de trabajo o familiar, es grande.
Otro estudio liderado por Kevin W. Garey, experto farmacéutico de la Universidad de Houston y citado por The Wall Street Journal, dice que la práctica de quitarse los zapatos protege a los habitantes de la vivienda, sobre todo si son niños o ancianos, al evitar que bacterias que provocan la diarrea o la meningitis se extiendan por el hogar.
Como te podrás dar cuenta, descalzarse dentro de casa brinda muchas ventajas, por lo que te recomendamos inicies esta práctica.
“Sacrifica y adora descalzo”