Por Epoch Times
Hay muchos tipos de té chino, cada uno con sabores únicos y propiedades que mejoran la salud. (Ginnerobot/Flickr)
Hay muchos tipos de té chino, cada uno con sabores únicos y propiedades que mejoran la salud. Éstos son algunos de los beneficios y usos prácticos de cinco tés comunes fabricados de la planta Camellia sinensis.
El té verde. Hecho de hojas de Camellia sinensis, el té verde tiene antioxidantes potentes llamados catequinas, que ayudan a eliminar los radicales libres, responsables del daño en el ADN. Debido a que el té verde es mínimamente procesado en comparación con otros tés, la concentración de catequina es mayor. Beber té verde puede reducir el acné, y las hojas se pueden aplicar en forma de mascarilla facial.
Té Negro. Con más concentración de cafeína que la mayoría de los otros tés, el té negro puede ayudar con el estado de alerta mental. El té negro es más oxidado que otros tés, que le da un color más oscuro y sabor más fuerte.
El proceso de oxidación implica la exposición de las hojas de té al aire húmedo, rico en oxígeno, pero el proceso no destruye los antioxidantes. Al igual que el té verde, el té negro ayuda a mantener la piel clara. Enjuague el cabello con té negro para mantenerlo fuerte.
Té Oolong. Parcialmente fermentado, el té oolong tiene profundidad y es ahumado, manteniendo un ligero sabor crujiente. El té oolong se hace de las hojas, brotes y tallos de Camellia sinensis.
A menudo se venden en pequeñas bolas que se despliegan en agua caliente, el oolong se conoce por combatir las caries, y puede tratar alergias de la piel como el eczema. También puede mejorar el estado de alerta mental.
Té Pu Er. Es un té fermentado totalmente que se enriquece en sabor cuanto más tiempo se deja madurar antes de prepararlo. Pero se puede desarrollar moho echándose a perder, olerlo y hacer una pequeña prueba de sabor antes de tomar una taza. Hecho de las hojas de Camellia sinensis y tallos, té pu er no tiene tanta cafeína como otros tés, y es bueno para bajar el colesterol.
El té blanco. Un té ligero con un sabor floral, fresco, ligeramente crujientes. El té blanco se hace de las hojas jóvenes y brotes de la Camellia sinensis. El té blanco es el menos procesado de todos los tés, dejándolo con poca cafeína, y con un poder de antioxidante que es mayor que el té verde. En la antigua China, sólo la emperatriz se le permitió tomar el té blanco.
Fuente: The Epoch Times
