Las estatuas de animales dentro de la Ciudad Prohibida tienen su lugar y propósito. Fueron arreglados para la paz y la armonía.
Cada estatua se colocó en una posición fija y estaba destinada a soportar los siglos, pidiendo a los cielos por la preservación y la prosperidad duradera de la dinastía gobernante.
Leones
La entrada al Salón de la Armonía Suprema está flanqueada por dos leones de bronce sentados en bloques de mármol blanco. Son los guardianes de la Sala principal.
Un león macho está en el lado derecho, con una hembra en el izquierdo. El macho sostiene un globo terráqueo bajo su pata delantera derecha, simbolizando el gobierno imperial que unifica el mundo. La hembra juega con un cachorro con su pata delantera izquierda, simbolizando la abundante descendencia del emperador.
El león es llamado «El rey de las bestias». A menudo aparece en la literatura clásica y en las obras de arte del budismo. Manjushri, el Buda de la Sabiduría, está representado montado en un león. Por esta razón, el león se considera aún más auspicioso.
Tortugas y grullas
La tortuga es un símbolo de longevidad. Desde la antigüedad, ha sido considerado como uno de los cuatro animales sagrados en China. Cada animal representa una dirección y una estación.
- Está el Dragón Azul del Este,
- El Pájaro Bermellón del Sur,
- El Tigre Blanco del Oeste y
- La Tortuga Negra del Norte.
La tortuga tiene una gran fuerza y puede transportar cargas pesadas. Por esta razón, la tortuga se usa a menudo como base para monumentos.
Longevidad
Sin embargo, la tortuga de bronce fuera del Salón de la Armonía Suprema fue hecha sin ninguna carga que soportar. Se sienta como en un trono alto, estirando su cuello, mirando al cielo azul con un comportamiento orgulloso.
Otro símbolo de longevidad, la grulla, era respetada por los antiguos chinos por su larga vida, y era considerada como un símbolo de inmortalidad.
Hay un par de tortugas y un par de grullas de bronce frente al Salón de la Armonía Suprema. Representan la longevidad y el reinado eterno del emperador.
Cada estatua fue ingeniosamente hecha con un vientre hueco y una abertura en el cuerpo. Durante las ceremonias celebradas en el Salón, se quemaba incienso en el vientre de las estatuas. El humo blanco salía de las bocas de las estatuas de bronce.
Llenaba el frente de la sala, flotando alrededor de los palacios circundantes, y creaba una atmósfera de reverencia.
Traducido por Jean Chen y editado por Mikel Davis
