Por Aura Cely —
Alguien me dijo que las semillas de manzana eran venenosas, y de inmediato descubrí que eso fue lo que le pasó a Blancanieves cuando quedó en coma profundo después de comer la manzana de la madrastra.
Resulta que las semillas de manzana contienen cianuro, un veneno letal que mata en segundos. ¿Recuerdan a los espías de la guerra fría que usaban una dosis de cianuro para suicidarse cuando eran atrapados? Después de muchas contorsiones y espasmos terminaban muertos, ¡qué impresionante era eso!
Pero me pregunto, ¿por qué no vemos gente que se muera por el cianuro de las semillas de manzana?
Porque las semillas pasan a través del sistema digestivo sin ser digeridas y salen de nuevo intactas, como abono. Nuestras enzimas digestivas no pueden disolver la gruesa capa de celulosa que recubre la semilla y el cianuro no se libera. ¡Qué sabia es la naturaleza!
Se estima que para matar a una persona se necesitarían entre 50 y 90 mg de cianuro (según el tamaño del cuerpo), lo cual, haciendo un cálculo rápido, correspondería a entre 1200 y 2143 semillas de entre 150 y 268 manzanas ingeridas. Mucho ¿verdad?
Así que no te preocupes, sigue comiendo manzanas, porque si te quieres suicidar con el cianuro de las 268 manzanas, seguro que primero te mueres de indigestión.
