El mochi es un pastel de arroz japonés hecho de arroz glutinoso de grano corto llamado mochigome.
Aunque se come todo el año, es particularmente popular durante el Año Nuevo japonés ya que se considera la comida tradicional del día. El mochi también tiene la reputación de ser peligroso, especialmente para los ancianos y los niños.
¿Mochi dañino?
Desde que fue creado el mochi ha sido un plato popular entre los japoneses. De hecho, durante el período Heian (794 a 1192 d.C.), el mochi se consideraba en realidad «alimento de los dioses» y se utilizaba en las ofrendas religiosas.
Los samuráis encontraban que la comida era fácil de llevar en sus viajes, mientras que los cultivadores de arroz descubrieron que el mochi era ideal para aumentar su resistencia.
Como el mochi se hace con arroz glutinoso, azúcar, agua y almidón de maíz, es uno de los pocos alimentos que está lleno de proteínas, pero libre de colesterol y gluten.
El vapor del arroz y su posterior batido es lo que hace que el mochi no tenga gluten. Una porción de mochi (aproximadamente 42 gramos) proporciona 24 gramos de carbohidratos y 2 gramos de proteínas.
Dados estos beneficios para la salud, puede que te resulte difícil creer que el mochi sea visto como un alimento peligroso por algunas personas. El peligro no reside en los ingredientes en sí, sino en la textura del plato, que tiende a ser pegajosa.
«Los bollos son masticables y pegajosos. Dado que son mucho más grandes que el tamaño del bocado, necesitan ser masticados laboriosamente antes de ser tragados. Cualquiera que no pueda masticarlos correctamente, como los niños o los ancianos, es probable que los encuentre difíciles de comer.
Si el mochi no se mastica, sino que simplemente se traga, queda atascado en la garganta -y puede llevar a la asfixia»,
según la BBC, se cree que los ancianos representan casi el 80 por ciento de las víctimas de asfixia cada año.
Muertes por asfixia
En Japón, en 2015, casi 128 personas fueron hospitalizadas después de comer mochi. Nueve de ellos murieron.
La Agencia Nacional de Policía del Japón, junto con el Organismo de Gestión de Incendios y Desastres, lanzaron recientemente un bombardeo publicitario para educar a la gente, sobre los peligros vinculados con el consumo de mochi.
A pesar de los riesgos, la gente sigue comiendo mochi durante el año nuevo debido a la larga tradición.
Las autoridades han pedido a los ciudadanos que corten el mochi en pequeños trozos y los mastiquen enérgicamente antes de ingerirlos para evitar el riesgo de asfixia, ya que si la gente toma trozos grandes, tragar puede ser difícil. Los funcionarios han advertido que no se debe comer mochi solo.
Las familias tienden a tener una aspiradora cerca cuando alguien está comiendo mochi. Siendo que, cuando se dan cuenta que la persona se está asfixiando, la máquina se usa para succionar el bocado de la garganta.
En caso de que no se disponga de una aspiradora, una fuerte palmada en la espalda también puede empujar el mochi atascado en la garganta.
Preparación y uso
Preparar mochi es un proceso laborioso. El arroz glutinoso purificado se recoge y se limpia durante la noche. Luego, el arroz se cuece al vapor, se tritura y se machaca usando mazos de madera en un mortero.
El proceso de machacarlo suele implicar el trabajo de dos personas, una que lo machaca y la segunda que lo moja y lo gira en el medio.
Se requiere un ritmo constante, de lo contrario los trabajadores podrían terminar lesionándose entre ellos. Una vez que el mochi se ha vuelto lo suficientemente pegajoso, se corta en la forma deseada.
Aunque el mochi es un alimento popular, también se utiliza como ingrediente en varios platos. Uno de los más populares incluye pequeñas bolas de helado envueltas en mochi.
Las sopas japonesas como la zoni, la chikara udon y la oshiruko usan el mochi como ingrediente.
Los dulces tradicionales como el mochigashi y el wagashi se hacen con mochi. El Daifuku es un plato preparado con mochi relleno con una mezcla dulce.