Dos de las mayores crisis que han asolado a la humanidad durante miles de años han sido la escasez y el hambre.
Millones de personas han muerto o han sufrido un retraso en su crecimiento debido a la hambruna y la escasez de alimentos.
Sin embargo, los grandes datos (Big Data) presentan una oportunidad prometedora para poner fin a este problema para siempre.
Los datos a gran escala (Big Data) y la hambruna
Gracias a la tecnología, ahora podemos gestionar y analizar grandes cantidades de datos, desde la producción de alimentos hasta las posibilidades de inundaciones o sequías, pasando por la destrucción de cultivos, etc.
Al interpretar los datos, pronto estaremos en condiciones de garantizar que no se desperdicie ningún alimento y que éste llegue realmente a las personas que más lo necesitan.
Las hambrunas se pueden predecir con antelación y se pueden establecer nuevas cadenas de suministro de alimentos para mitigar las consecuencias negativas.
Una hambruna suele tener cinco etapas.
Sólo durante la quinta etapa las Naciones Unidas lo llaman hambruna.
Mientras los datos a gran escala o inteligencia de datos (Big Data) sean capaces de identificar el inicio de la primera fase en una fase temprana; deberíamos ser capaces de intervenir en las zonas vulnerables y combatir incluso la hambruna más feroz.
«El Banco Mundial puede entrar y mover parte del dinero allí con anticipación. Y luego, al final del día, también podríamos crear un instrumento de tipo seguro.
Por lo tanto, unir las innovaciones tecnológicas con las financieras podría evitar que las hambrunas volvieran a ocurrir»,
cita Recode al presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Implementación en África
África es una de las regiones más afectadas en términos de escasez y hambre.
Como tal, varias empresas africanas ya están trabajando utilizando grandes cantidades de datos para gestionar estos incidentes.
Una nueva empresa llamada Dbuntu tiene por objeto recopilar información sobre la gestión de los cultivos, la producción de leche y el acceso de los agricultores africanos a las semillas, lo que permite observar en tiempo real el sistema de producción de alimentos de la región.
«Con los datos, esperamos que con el tiempo podamos, digamos, poner banderas rojas sobre una región en particular porque no produjeron tanto.
Pero, al mismo tiempo, también esperamos poder prevenir [esa escasez] porque estamos dando a los agricultores las herramientas que necesitan para maximizar su eficiencia agrícola»,
dijo el cofundador Tatenda Ndambakuwa en una entrevista con VCU News.
El Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) ha desarrollado el Sistema de Alerta Temprana sobre Nutrición (NEWS) como un medio para detectar indicios de una crisis de hambre en África con tan sólo un año de antelación.
NEWS utiliza tecnologías de aprendizaje automático, analizando cientos de puntos de datos para identificar patrones y tendencias que apuntarán a una vulnerabilidad a la hambruna o al hambre en una región específica.
«Lo que es diferente en NEWS es que presta atención a la desnutrición, no sólo a la sequía o la hambruna, sino también al resultado de la nutrición que realmente importa, la desnutrición, especialmente en las mujeres y los niños.
Por primera vez, decimos que estas son las opciones con anticipación.
Eso les da a los encargados de formular políticas la oportunidad de hacer realmente lo que pretenden hacer, que es mejorar las vidas de las mujeres y los niños en África»,
cita el VOA News a la experta en nutrición del CIAT, la Dra. Mercy Lung’aho.
Con estos sistemas de alerta establecidos, es muy probable que en un futuro próximo podamos gestionar mucho mejor las crisis del escase y hambruna en el mundo, asegurando que ningún ser humano muera por no tener nada que comer.