Por Emma Lu
Hace mil años, todas las ciudades del mundo se volvían completamente obscuras por la noche, excepto China, que ardía con luces brillantes y alegres. Por la noche, la mayoría de las grandes ciudades eran pacíficas y tranquilas, pero en China, muchas ciudades estaban abarrotadas de gente absorta en canciones y risas.
Las antiguas ciudades chinas tenían la mayor población del mundo
China era el único país de la época que tenía ciudades con una población superior al millón de personas. En el siglo XI, las mayores ciudades de Europa, como Londres, París y Venecia, sólo tenían una población de unas 10.000 personas.
Sin embargo, en aquella época, la capital de China albergaba cerca de 1,5 millones de chinos. Además, había seis ciudades en el país con una población superior a los 200.000 habitantes, y 46 ciudades con una población superior a los 100.000.
En el siglo XIII, la segunda ciudad más grande y próspera fuera de China era Bagdad (Irak), que tenía una población de casi 500.000 personas. Venecia, la ciudad más próspera de Occidente, sólo tenía 100.000 habitantes, mientras que las ciudades de Hangzhou, Suzhou y Chengdu, en China, tenían más de un millón de habitantes cada una.
En el siglo XIV, Londres tenía sólo 40.000 habitantes y París unos 60.000. Cuando los habitantes de Venecia, la parte más acomodada de Italia, viajaban a la ciudad de Quanzhou, en la provincia de Fujian, solían exclamar:
«¡Esta ciudad china es la Ciudad de la Luz!».

Las antiguas ciudades chinas eran muy avanzadas
En estas ciudades había centros de salud públicos, orfanatos, instalaciones para la tercera edad y cementerios públicos para los pobres.
En muchos aspectos, las instalaciones de asistencia social de entonces eran similares a las actuales.
En aquella época, Europa era bastante pobre y atrasada; América del Norte estaba sin desarrollar y África era muy primitiva. Por lo tanto, las diferencias entre China y el resto del mundo hace tantos años eran enormes, siendo China mucho más avanzada.
Cuando los venecianos visitaron la ciudad de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, se refirieron a ella como un «paraíso» y «la ciudad más bella y noble del mundo».
Se cree que los italianos inventaron los espaguetis después de ver los fideos chinos; cuando vieron el helado chino, también desarrollaron su propio estilo.
En aquella época, la industria siderúrgica del norte de China tenía una producción anual de 14 millones de toneladas. Sin embargo, en 1788, casi 400 años después, toda la industria siderúrgica británica producía unas escasas 85.000 toneladas al año.
El mundo adoptó los antiguos inventos chinos
En el siglo XI, China utilizaba papel moneda, pero Europa no desarrolló el papel moneda hasta después del siglo XVII. En 1661, los billetes suecos se convirtieron en los primeros billetes europeos en circulación. La moneda china era entonces más fuerte que el actual dólar estadounidense y el euro europeo, y las monedas chinas eran también más valiosas.
Los chinos tenían una gran visión comercial hace 1.000 años. Por ejemplo, los habitantes de la dinastía Song intercambiaban porcelana hecha con tierra por grandes cantidades de oro y plata.
En una época, el pueblo chino gozaba de gran estima en todas las naciones. Los artesanos chinos eran considerados uno de los tesoros del mundo. Utilizaban sus habilidades técnicas altamente desarrolladas a cambio de materias primas y recursos; sin embargo, hoy en día, millones de personas en China proporcionan mano de obra barata sólo para ganarse la vida.

Los antiguos chinos estaban orgullosos de su cultura, pero eso cambió en la actualidad
Hace mil años, en la antigua China, los habitantes de Luoyang estaban orgullosos de decir:
«¡Soy feliz porque vivo en la mejor ciudad del mundo!».
Hoy en día, esa China tradicional cambió y ya no se puede decir lo mismo de este país que en sus inicios tuvo tantas cosas virtuosas.
Hoy, en muchos aspectos, los chinos han renunciado a su propia y espléndida cultura a cambio de las mediocres doctrinas del gobierno comunista.
Hace mil años, se pensaba que China era el «centro del mundo», que lideraba la agricultura, el comercio, la manufactura, la artesanía y el entretenimiento. China también lideraba el mundo en economía, política, tecnología, cultura, academia y lo militar.
China, hoy es conocida principalmente por sus productos y mano de obra baratos, y por tener la mayor población de todos los países. Desde entonces, se ha quedado atrás en muchos aspectos con respecto al resto del mundo.
Fue el trabajo duro y la sabiduría de los antepasados chinos lo que creó una nación tan poderosa en aquel entonces, pero los descendientes de hoy son descritos como perezosos y apáticos, lo que resulta en el atraso que prevalece en la sociedad china.
¿Quién es el culpable de la pérdida de una ascendencia cultural tan grande?

Hace 1.000 años, Xi’an era considerada la mayor ciudad del mundo, así como el mayor centro cultural asiático, la meca religiosa y el portal comercial. En aquella época, el producto interior bruto (PIB) de China representaba el 80% del PIB mundial. Los chinos de hoy en día se sorprenden con esta información y se preguntan con incredulidad: «¡¿Cómo puede ser?!»
Aún así, no muchos chinos se dan cuenta de que la China de hoy palidece en comparación con su antaño glorioso pasado, sobre todo la generación más joven muestra una gran cantidad de valores y tradiciones de su propia cultura. Pero si nos remontamos a lo tradicional y lo clásico, podremos darnos cuenta que China, fue una nación privilegiada y con una fuerte conexión con lo espiritual y la sabiduría ancestral.