Por Emma Lu
eT preguntaste alguna vez… ¿Por qué tantas personas mueren a una edad temprana en estos días? o ¿Por qué algunas personas se encuentran con la desgracia justo cuando parece que todo iba encaminandose?
Muchas personas tienen como objetivo último de sus vidas, buscar dinero, poder y fama, pero estas cosas no se encuentran ni se conservan fácilmente, y si las tenemos en nuestras vidas, duran solo algunas décadas hasta que llega el momento de nuestro fallecimiento.
Existe una regla celestial que nos puede llegar a esclarecer este asunto, el por qué algunas personas tienen más y otras menos, por que algunas parecen haber nacido bendecidas tanto familiar, como económicamente y otras por el contrario, solo encuentran sufrimiento en sus vidas, y esto puede explicarse por medio del Karma.
Existe el Karma y existe el Dharma, es decir la virtud, si nosotros hacemos cosas malas adquirimos una deuda, y tenemos que pagarla, por medio de sufrimientos o infortunios. Del mismo modo, si hacemos cosas buenas, serán pagadas con bendiciones.
La regla celestial nos dice «las personas virtuosas son bendecidas».
Había un dicho en la antigua China que todavía suena cierto hoy en día: si muestras gratitud por las cosas buenas de tu vida, te llegarán más. Esta es una enseñanza maravillosa para los niños, ya que les ayudará a estar satisfechos con lo que tienen.
El dicho: “Un verdadero caballero es honesto en todos sus tratos”, es muy importante. Algunas personas quieren tomar atajos y hacer cosas ilegales en los negocios para salir adelante en la vida. Esto es invitar a problemas, ya que hay consecuencias para cada acción. Algunas personas pueden decir que no lo creen, pero pruébalo y verás qué sucede.
Hay personas que no se preocupan por las cosas mundanas y materiales, es decir no viven pensando en tener el último modelo de teléfono, etiquetas de diseño en su ropa o el coche más caro. ¿Por qué? Porque saben que hay otras bendiciones. Saben que seguir la regla del cielo y ser felices, incluso si poseen poco, es la clave para evitar problemas en el futuro.
Esto no quiere decir que poseer cosas materiales sea algo negativo, por el contrario, quiere decir que hay otros propósitos en la vida más que el simple hecho de buscar el mejor trabajo para tener el mejor coche, y la mejor casa.
También existe otro tipo de personas, que por contrario, persiguen la fama o las ganancias sin pensar en lo que esto podría traerles. Pagarían cualquier precio o tomarían cualquier medida para lograr su objetivo.
Sienten envidia de la posición de otras personas y creen que necesitan competir para demostrar su valía. Lo hacen a cualquier precio, sin pensar en las consecuencias que sus acciones pueden traerles en el futuro.
No seguir la regla celestial provoca desastres
Los niños y los jóvenes se centran cada vez más en las cosas materiales de la vida. ¿Dónde aprenden esto? Los padres, la escuela y la sociedad son las mayores influencias en la vida de un niño.
Los padres que fomentan una mentalidad competitiva al dar este ejemplo ellos mismos hacen mucho daño a sus hijos. Estos padres están garantizando que sus hijos nunca serán felices, ya que nunca estarán satisfechos con lo que tienen, que es justo lo contrario a seguir el curso natural de la vida, si algo es para nosotros vendrá, y si no lo es, en medio de la lucha por lograrlo, podemos cometer actos malos.
Hoy en día la mayoría de los padres demuestran el amor por sus hijos, por medio de las cosas materiales, cuando en realidad existe un amor más real, estable y duradero, que son los valores, la buena educación y la compañía.
Recuerda: todos nacemos con una cierta cantidad de virtud. Centrarse en lo que no tenemos y tener una mentalidad competitiva es garantía de desperdiciar nuestra virtud. Esto es peligroso, ya que sin virtud, la vida de uno puede estar en riesgo. La virtud abundante trae maravillosas bendiciones.
Mucha gente tiene envidia de los que son ricos y exitosos. Estas personas se han ganado su lugar actuando de manera virtuosa en todos sus tratos.
El Libro de los Cambios dice:
“Las buenas obras traerán bendiciones duraderas a una familia; las malas acciones traerá desastres de generación a generación de la familia que las comete”.
Si deseas tener riquezas y fama, debes asegurarte de preservar y acumular tu virtud.
Todas las cosas buenas de la vida, como el éxito, los amigos, el apoyo y la felicidad, llegan cuando eres generoso, agradecido, servicial y amable con los demás. Estar enojado, aprovecharse de los demás y quejarse invita a consecuencias negativas, como la enfermedad, la soledad y la pobreza.
Practicar la gratitud y ser conciente de tus bendiciones es una forma poderosa de mantener y aumentar tu virtud, además de ser feliz hoy mismo, con todo lo que ya tienes.