Por Troy Oake
os Ltratamientos con células madre se encuentran todavía en fase experimental, y se requiere una investigación mucho más avanzada antes de que estos lleguen a la corriente principal.
Sin embargo, eso no ha impedido que los «turistas de las células madre» estadounidenses viajen a clínicas no reguladas de México, el Caribe y China en busca de tratamientos con células madre para casi cualquier cosa, desde tratamientos cardíacos hasta estiramientos faciales.
En 2016, en un informe publicado en la revista Cell Stem Cell, los investigadores encontraron un total de 351 empresas estadounidenses que ofrecían tratamientos con células madre no aprobados.
En ese momento había al menos 570 clínicas con sede en Estados Unidos que ofrecían procedimientos médicos experimentales basados en células madre dentro del país. Prácticas similares continúan hasta el día de hoy, a pesar de que la FDA ha comenzado a tomar medidas enérgicas contra estas clínicas.
Buscando ayuda en enfermedades terminales
La mayoría de los tratamientos se comercializa directamente a los clientes, direccionado a aquellos que buscan desesperadamente ayuda para una enfermedad terminal. Este tipo de comercialización va en contra de la normativa federal; sin embargo, parece que se lleva a cabo de forma habitual.
En el documento, los autores escribieron:
“Existen preocupaciones éticas relacionadas con la información proporcionada a los posibles clientes y la veracidad de las afirmaciones de marketing, la seguridad y la eficacia de los procedimientos anunciados, y el riesgo de daños físicos, emocionales y financieros a personas ya enfermas o lesionadas y vulnerables.»
Paul Knoepfler, profesor de biología celular y anatomía humana en la UC Davis, investigador asociado del Instituto de Medicina Regenerativa Pediátrica del Hospital Shriners para Niños del Norte de California y autor del estudio, dijo en un comunicado:
“Ahora, en casi todos los estados, la gente puede acudir a su localidad para recibir «tratamientos» con células madre. Mucha gente de las grandes áreas metropolitanas sólo tiene que conducir 15 minutos para encontrar una clínica que ofrezca este tipo de servicios en lugar de, por ejemplo, viajar a México o al Caribe.
Creo que esto refleja un cambio respecto a lo que hemos visto documentado en el pasado y es diferente de lo que solemos pensar cuando pensamos en el turismo de células madre».(University of California).
Mercado sin regulaciones
El investigador y coautor Leigh Turner, del Centro de Bioética de la Universidad de Minnesota, se mostró sorprendido de que estas clínicas hayan estado funcionando, ya que no están probadas ni aprobadas por los reguladores federales.
Añadió que su mayor preocupación es que esto pueda estar causando un grave daño a los pacientes.
En Estados Unidos, la gente tiene la idea errónea de que todo está regulado; sin embargo, hay muchas clínicas que no están reguladas.
Muchos de los sitios web difuminan intencionadamente las diferencias entre las prácticas científicas aprobadas y basadas en pruebas y los procedimientos de charlatanería. Como se ha escrito tanto sobre la investigación con células madre, no sería difícil convencer al público en general de que estos tratamientos funcionan.
Los sitios web de estas clínicas a veces enlazan con estudios médicos publicados que muestran que las terapias parecen legítimas.
Turner dijo en el comunicado:
«Cuando entras en Internet, lo primero que ves son estas empresas. Las páginas web están bien hechas, con enlaces a estudios científicos y testimonios de pacientes.» (CNN).
Clínicas deshonestas
Los investigadores descubrieron que no sólo los cirujanos estéticos y los naturópatas ofrecían las intervenciones con células madre no aprobadas, sino que los «pioneros» también entrenaban a otros para hacer lo mismo. No se sabe con claridad si la FDA y las juntas médicas estatales han estado dormidas, o por qué parecen estar tomando sólo acciones mínimas.
Dijo Turner:
«Desde aproximadamente 2009 hasta ahora, las empresas han estado entrando en el mercado de forma rutinaria. Han venido haciendo afirmaciones de marketing sobre el tratamiento de 30-40 enfermedades diferentes con células madre, y nadie ha tomado medidas reguladoras significativas.
¿Significa esto que la gente está teniendo acceso a intervenciones seguras y eficaces o se está produciendo básicamente una experimentación humana no aprobada en la que la gente acude a estas empresas y recibe intervenciones experimentales basadas en células en fase de investigación sin que se les dé una explicación significativa de la falta de conocimientos y pruebas que se les está cobrando?» (Science Daily).
Se descubrió que una de cada cinco clínicas comercializaba tratamientos con células madre derivadas de otras personas. Dos clínicas ofrecen incluso «células amnióticas bovinas» a los pacientes (células derivadas del líquido amniótico de las vacas).
Tampoco hay forma de averiguar si estas clínicas están proporcionando siquiera células madre, y mucho menos si son eficaces.
A menudo, las clínicas afirman que se trata de un ensayo clínico; sin embargo, en realidad, se trata de un centro con ánimo de lucro que está llevando a cabo procedimientos experimentales. Si se tratara de un ensayo clínico, la mayoría de las veces sería el paciente quien recibiría el pago, no las clínicas.
Eficacia no confirmada
Los investigadores llevan tiempo estudiando las células madre para comprobar su capacidad para reparar tejidos dañados. Sin embargo, sólo han logrado un éxito limitado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sólo ha aprobado unos pocos tratamientos con células madre, y los tratamientos para la mayoría de las afecciones siguen sin estar probados.
En el sitio web de la FDA se indica:
«En teoría, las células madres pueden suponer un avance en el tratamiento de muchas otras enfermedades o afecciones; sin embargo, en este momento , el valor de las células madre como tratamiento para la mayoría de las afecciones se encuentra en gran medida sin probar y se necesita más información a cerca de las mimas»
Las células madre son células primitivas que pueden convertirse en casi cualquier tipo de célula, como una célula nerviosa, una célula de la piel o un glóbulo rojo. Esto, a su vez, podría ayudar a reparar partes del cuerpo que han sufrido lesiones o enfermedades.
También es importante señalar que, aunque se utilicen células madre reales, siguen existiendo peligros. Se sabe que las células madre aumentan de tamaño y causan tumores.
A continuación te mostramos un vídeo de Paul Knoepfler sobre los efectos secundarios de la terapia con células madre:
Los investigadores citaron un caso en el que un paciente con derrame cerebral viajó a China, Argentina y México. Gastó cientos de miles de dólares en diferentes tratamientos con células madre, con el único resultado de un doloroso crecimiento en su columna vertebral.
En el documento, los autores dejan claro cuáles son los principales problemas:
«Esta actividad comercial genera una serie de graves problemas éticos, científicos, jurídicos, normativos y políticos.
Quizá la cuestión reglamentaria más obvia sea si las empresas que anuncian: «TERAPIAS CON CÉLULAS MADRE» autólogas, alogénicas, «pluripotetes inducidas» o xenogénicas están exponiendo a sus clientes a intervenciones basadas en células no compatibles.
Estas prácticas también suscitan preocupaciones éticas sobre la seguridad y la eficacia de las intervenciones comercializadas, la exactitud de la publicidad, la calidad del consentimiento informado y la exposición de personas vulnerables a risgos injustificables»
Conclusión
Lo que la mayoría de los pacientes no entienden es que, al someterse a intervenciones con células madre no aprobadas ni probadas, disminuyen sus posibilidades de acceder a los ensayos clínicos autorizados por la FDA y aprobados por la junta de revisión institucional que cumplen con la normativa federal.
La FDA escribió que estaba :
«preocupada por el hecho de que la esperanza que tienen los pacientes en tratamientos que aún no han demostrado ser seguros y eficaces pueda dejarlos vulnerables ante proveedores sin escrúpulos de tratamientos con células madre que son ilegales y potencialmente dañinos.»
Los autores del estudio no han denunciado a las clínicas de realizar operaciones ilegales; simplemente han pedido que los funcionarios federales intervengan y aborden la supervisión.
Los investigadores creen que es necesario llevar a cabo debates adicionales sobre las ramificaciones éticas, legales y médicas de estas clínicas.
No cabe duda de que las células madre y la investigación de ellas pueden proporcionar una mayor comprensión de las enfermedades y las terapias nuevas. Sin embargo, lo que ofrecen estas clínicas es un caso completamente diferente.
