Por Troy Oakes
Una nueva investigación de la Universidad de Flinder en Kinipapa (Cooper Creek ) en el extremo noreste de Australia analizó una rara colección de boomerangs que no toman una dirección de regreso.
Los cuatro boomerangs y un fragmento de madera fueron descubiertos en el lecho del arroyo durante las condiciones de sequía en 2017 y 2018 por Jason Litherland de Australia del Sur y Katheryn Litherland, su propietaria original.
El proyecto para analizar los artefactos fue una empresa de colaboración iniciada por Yandruwandha Yawarrawarrka- Propietarios tradicionales (Corporación aborigen).
Este proyecto se asoció con el «Servicio de patrimonio Australiano», la «Universidad de Flinders» y la «Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear» para documentar cuidadosamente los objetos y realizar dataciones por radiocarbono para determinar su edad.
Los resultados fueron sorprendentes, la datación por radiocarbono reveló que los boomerangs varían en edad desde alrededor de 1650 a 1830 d.C., un período que abarca los dos siglos previos a las incursiones europeas en la región de exploradores como Sturt, Burke y Wills.
La profesora Amy Roberts dijo:
“El ensamblaje revela una variedad de formas y función representante de las diversas actividades culturales y de vida diaria de los aborígenes que vivieron cerca de abrevaderos en la región de Cooper Creek durante este periodo.»
Los boomerangs de la colección sirvieron para muchos usos
Los autores concluyeron que, además de su probable uso como proyectiles, los aborígenes probablemente usaban los boomerangs para pelear, cazar, cavar, manejar incendios y posiblemente en ceremonias.
El Dr. Daryl Wesley, co-autor dijo:
“Esta gama de actividades va más allá del estereotipo del boomerang que conoce la mayoría de los australianos»
Por su parte, Joshua Haynes, un propietario original y coautor de Yandruwandha Yawarrawarrka, dijo:
«Para las personas nativas, los resultados proporcionan otro ejemplo de cómo su país continúa con las historias de sus ancestros, además de una conexión tangible con el pasado de su familia».
Katheryn Litherland, propietaria original y coautora de Yandruwandha Yawarrawarrka, agregó:
“Continuaremos protegiendo y preservando nuestros artefactos en el país, eso es lo que nuestros antepasados quieren que hagamos. Cuando los vean las personas mayores en los vientos vertiginosos, sabremos que están observando y protegiendo nuestro país»
Las predicciones de cambio climático en la región amenazan con alterar las condiciones que permitieron la preservación de la colección de boomerangs, lo que puede afectar la posible supervivencia de otros objetos de madera que permanecen en el medio ambiente.
Proporcionado por: Flinders University