China actualmente se encuentra involucrada en numerosos proyectos ferroviarios en Asia y África, Algunos de estos a gran escala ya están en curso y, cuando se completen, mejorarían el sistema de transporte dentro del país.
Uno de los proyectos en curso es el ferroviario en Indonesia.
Sin embargo, la realidad es que no todas estas planificaciones viales chinas se están desarrollando según lo planeado. La muy comentada vía ferrea de alta velocidad Yakarta-Bandung es uno de esos ejemplos.
El proyecto insignia de Indonesia de la Iniciativa de la Franja y Ruta de China es un programa de infraestructura estimado a más de $ 1 billón de dólares de Beijing para construir una red de ferrocarriles, puertos y puentes en 70 países.
Proyecto Yakarta-Bandung
La construcción del proyecto ferroviario Yakarta-Bandung comenzó en 2017 y desde ese momento estuvo sumido en una controversia.
Fue lanzado en 2016 por el presidente Joko «Jokowi» Widodo. Este tenía como objetivo acortar el tiempo de distancia entre Bandung y la capital de Indonesia, lo que ahora toma 3 horas, se reduciría en un viaje de 40 minutos.
Sin embargo, desde que comenzó la construcción, del primer tren de alta velocidad del país, ha sido perseguido por las críticas sobre su impacto ambiental, social y por las preocupaciones sobre los sobrecostos.
Sobrecostos, daños y amenazas
La escalada de costos de este proyecto ferroviario en Indonesia se ha convertido en una de las principales preocupaciones para sus inversores.
El costo del proyecto se ha disparado a la asombrosa cifra de 7.900 millones de dólares desde una estimación inicial de 6.000 millones de dólares en 2016.
Agung Budi Waskito, director ejecutivo de PT Wijaya Karya, lidera el consorcio de compañías locales y tiene una participación del 60 por ciento en el proyecto ferroviario en Indonesia, dijo el pasado abril que estaba negociando para que China aumentara su participación en el proyecto, debido a los aumentos de costos.
Por su parte, cabe recalcar que también hubo quejas de empeoramiento de la calidad del aire, canales obstruidos y casas dañadas de muchas personas que viven a lo largo de la futura línea ferroviaria .
Residentes afectados
Los residentes que se han visto afectados por este proyecto dijeron que recibieron amenazas por ventilar sus preocupaciones, mientras que el consorcio de empresas Indonesias y Chinas que establecen la línea ferroviaria, ha negado los informes de tácticas de intimidación, argumentado que se están adhiriendo a las regulaciones ambientales y de construcción.
El señor Rama Aryadhana, quien vive en Bandung, dijo que su casa presentó grietas debido al proyecto de construcción.
«En noviembre, comenzaron a apilar y perforar, utilizando equipo pesado. Desde entonces, ha habido daños no solo a mi casa, sino también a las casas de otros residentes en este vecindario».
Los intentos de los residentes de mantener un diálogo con la empresa fueron infructuosos. Aryadhana dijo:
«Al comienzo del proyecto, incluso enviaron fuerzas de seguridad, que nos dijeron que se «ocuparían» de cualquiera que obstruyera el proyecto».
Aryadhana y sus vecinos se quejaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Komnas HAM), que ha convocado a la dirección de PT Kereta Cepat Indonesia China (KCIC), el consorcio que construye el ferrocarril, para que comparezca para ser interrogado a finales de julio.
También hubo problemas de drenaje.
Un campo de arroz de 25 acres en la regencia de West Bandung fue dañado porque el canal de riego había sido obstruido.
En Cimahi, una ciudad cercana a Bandung, los residentes viven bajo el temor de deslizamientos de tierra.
El suelo desarrolló grietas debido a la construcción del túnel realizada por explosivos.
Respuesta lenta del gobierno y las empresas
Meiki Paendong, directora ejecutiva del grupo ambientalista Walhi en la provincia de Java Occidental, declaró que los residentes se quejaron de los daños sociales y ambientales creados.
Dijo que las quejas de los residentes en las áreas afectadas por el proyecto incluyen alcantarillado obstruido, contaminación del agua y el aire, inundaciones durante la temporada de lluvias y ruido excesivo.
«Sus vecindarios se inundaron porque los canales de drenaje estaban bloqueados por el relleno y la compañía no construyó drenaje alternativo», dijo Paendong.
En 2020, el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda Pública detuvo los trabajos de construcción de este proyecto ferroviario durante dos semanas. Sin embargo, el hecho es que los residentes todavía viven con estas molestias.
Por su parte, la portavoz de KCIC, Mirza Soraya, negó las acusaciones de uso de intimidación y agregó que la compañía está dispuesta a investigar las quejas planteadas por los lugareños.
«PT Kereta Cepat Indonesia China está cooperando y lista para sentarse con los residentes para discutir las quejas relacionadas con el impacto ambiental presentadas por la comunidad.
KCIC y los contratistas no obtuvieron datos comparativos sobre las condiciones de los edificios antes y después de que se llevaron a cabo los trabajos», dijo Soraya.
Sobre el tema de la seguridad, dijo:
«La presencia de personal de seguridad del ejército y la policía en el sitio de construcción no tiene la intención de intimidar a los residentes, sino que es parte de los procedimientos de seguridad estándar que involucran proyectos estratégicos nacionales».
El proyecto ferroviario Yakarta-Bandung en Indonesia tiene casi 143 km (89 millas) de largo. Está hecho en un 75 por ciento y se espera que se complete a fines de 2022.