¿Las salas de liberación de enojo y la terapia de choque refuerzan el comportamiento negativo?

Por Jack Roberts

 

Bienvenido a la nueva era de las soluciones de gestión del estrés: las «salas de liberación de enojo». Se trata de lugares destinados a desahogar la ira y la ansiedad.

Hay personas que suelen ser mas iracundas que otras. A veces, se debe a rasgos genéticos y también puede ser el resultado de su educación y de incidentes de la infancia que pueden haber afectaron a su psique.

Las soluciones son numerosas para mantener el enojo controlado. Algunas personas se suavizan con la edad, mientras que hay otras que optan por el asesoramiento profesional para los problemas de control de la ira.

Sin embargo, una parte también se dirige a los lugares donde puede descargar su ira y su estrés sin interrupciones…

Durante años, los psicólogos han intentado tratar a las personas que se enfrentan al enojo y al estrés mediante un amplio asesoramiento, también recomiendan probar técnicas para calmar la mente, como la medicación y la yoga.

Sin embargo, con el paso de los años, han empezado a experimentar con nuevas formas de tratar con el enojo y el estrés resultante. «La terapia de la ira» permite, a las personas que sufren de estrés y enojo, liberar sus emociones reprimidas rompiendo cosas.

Las salas de liberación del enojo ofrecen a las personas la posibilidad de dar rienda suelta a su ira rompiendo cosas. (Imagen: Harris Hart vía Dreamstime)

Las salas de liberación de enojo permiten descargar las emociones no expresadas

La fundadora y directora clínica de Harley Therapy, la Dra. Sheri Jacobson, afirma:

«Muchos trastornos mentales tienen su origen en emociones no expresadas. Si no damos espacio a estas emociones, nos encontraremos con dificultades psicológicas.

La ira y el enojo no son diferentes. Si podemos liberar esas emociones de forma segura, podemos aliviarlas, del mismo modo que nos rascamos un picor». 

Las salas de liberación de enojo son como falsas salas de estar con copias del mobiliario y otras cosas.

Hay un montón de objetos para romper. Rompiendo los objetos puedes liberar tu enojo y no hay nada que justificar ante nadie. A esto se le llama también terapia de choque.

Del mismo modo, puedes apuntarte a los clubes de gritos online. Gritar es otra forma de desahogar el enojo interno sin recurrir a la violencia física.

El uso de estas opciones tiene algunas ventajas evidentes. En las salas de liberación del enojo, puedes destrozar cosas sin ninguna repercusión ni causar daño a nadie. Hay una sensación de libertad y puedes desahogarte libremente cuando quieras. No serás juzgado por tus actos.

Sin embargo, los psicólogos advierten de que estas opciones para combatir el enojo pueden no ser muy útiles para resolver los problemas que lo provocan, a lo mucho consigues una válvula de escape para liberar el estrés y la rabia reprimidos en tu interior.

Los psicólogos advierten de que estas opciones para combatir el enojo pueden no ser muy útiles para resolver los problemas que la provocan. (Imagen: Andrei ASKIRKA vía Dreamstime)

Jacobson añade:

«Desahogarse puede ser útil; sin embargo, la ira suele ser violenta e incontrolable. El hecho de que estas prácticas exacerben tus sentimientos depende de lo útil que sea el comportamiento y de si te está ayudando a abordar y comprender las razones por las que estás tan enfadado.»

El expresar tu ira, te permite liberar la presión, pero no puede evitar que se repita. Un estudio realizado en 1999 reveló que dejar salir el enojo  y la rabia puede en realidad allanar el camino para alimentar el comportamiento agresivo de las personas.

Las ciudades estadounidenses donde la gente se enfrenta a una vida y situaciones estresantes han sido testigos de la proliferación de estas salas de liberación de enojo.

  • En Atlanta existe «The Break Room» (la sala de descanso) y en Nueva York «The Wrecking Club» (El club de demolición). En Los Ángeles, tienes «The Anger Room» (La sala de la ira).

Estos lugares han recibido críticas muy favorables, pero hay que entender que no son soluciones a largo plazo para hacer frente a la rabia y el estrés. Puede que sirvan para calmar el enojo temporalmente, pero sin una estrategia sólida para gestionarla, la recurrencia es inevitable.

Los psicólogos sugieren que las personas deben probar métodos que lleguen a la raíz de los problemas que causan la ira en lugar de buscar una liberación temporal.

Esto puede variar de una persona a otra. No todo el mundo se enoja por las mismas razones y, por tanto, es natural que necesiten encontrar soluciones diversas.

Probar diversas técnicas cognitivo-conductuales puede ser útil en este sentido.

 

Jack Roberts
Jack Roberts es un autor especializado en acontecimientos mundiales y geopolítica global.

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