Una tabla babilónica de la época antigua indica cómo calmar a un niño que llora

Por Raven Montmorency

Es bastante común ver a padres intentando numerosos medios para calmar a un niño que llora. Un niño pequeño o un bebé puede llorar por múltiples razones, como el hambre, el miedo o el malestar.

Los padres lo intentan todo, desde la lactancia materna hasta cantar canciones de cuna o cambiar el lugar donde duerme el niño para calmarlo.

Si nos remontamos a la historia, ya desde los primeros días de las civilizaciones humanas, los padres cantaban canciones relajantes para calmar a un niño que lloraba. Se descubrió una tablilla cuneiforme de Babilonia tardía que contenía inscripciones de canciones y rituales utilizados por los mesopotámicos para calmar el llanto de un niño.

Babilonia fue un estado en la antigua Mesopotamia, es lo que actualmente conocemos por Irak, fue fundada hace más de 4000 años como una pequeña ciudad portuaria en el río Éufrates. Se convirtió en una de las ciudades más grandes del mundo antiguo bajo el gobierno de Hammurabi.

Un niño pequeño o un bebé puede llorar por múltiples razones, que incluyen hambre, miedo e incomodidad. (Image: Ababaka via Dreamstime)

La primera canción de cuna conocida para una niño llorando

La tablilla de la época antigua está expuesta en el Museo Peabody de Historia Natural de Yale. Los historiadores e investigadores creen que su origen es Nippur, en algún lugar cerca de la actual Bagdad.

En una pequeña tablilla de arcilla, que cabe perfectamente en la palma de la mano, en donde está grabada la letra de una de las primeras canciones de cuna de las que se tiene constancia.

Los estudiosos creen que estas palabras se originaron probablemente en la poesía popular que se había transmitido oralmente durante años antes de ser escrita en algún momento entre el 500 y el 300 a.C.

La escritura es cuneiforme -una de las primeras formas de escritura- y habría sido modelada cuidadosamente por un escriba babilónico con un estilete de caña en el actual Irak.

Lo curioso de este hallazgo, es que a pesar de ser una canción de cuna, tiene una letra bastante amenazante en la que se castiga al bebé por molestar al dios de la casa con su llanto y se lo amenaza con tener repercusiones.

Alejar los malos espíritus de un niño que llora

Las palabras escritas en la tablilla denotan que el llanto del niño despertará a Kusarikku, un fantasma doméstico con forma de bisonte. Si eso sucede, los miembros de la familia correrán peligro, advierte.

Los mesopotámicos creían en los espíritus malignos y los seres demoníacos y realizaban rituales para alejarlos. Entonces, la canción de cuna se trataba más de mantener a la familia a salvo de los espíritus dañinos que de calmar al niño que lloraba.

Ellos no distinguían entre magia y ciencia. Creían que coexistían los milagros de la naturaleza y los acontecimientos inexplicables inducidos por espíritus y seres invisibles.

Esto posiblemente condujo a la formación de tal canción de cuna. El pensamiento puede haber surgido de las altas tasas de mortalidad infantil de la época y la creencia de que el llanto incesante podría significar el empeoramiento de la salud de un bebé.

Análisis académico de las palabras antiguas

Historiadores y estudiosos intentaron interpretar las inscripciones de las tablillas. El asiriólogo de la Universidad de Chicago, John Wee, dijo:

«No sabemos exactamente por qué lloraba el bebé, y sería demasiado especulativo insistir en una explicación médica específica sobre otra.

El trabajo del historiador es ponerse en la piel de los antiguos y -en este caso- apreciar cómo la cultura y las creencias nativas de Mesopotamia proporcionaban una razón lo suficientemente importante como para temer la amenaza del ruido humano excesivo».

Una conocida canción de cuna inglesa, Rock-a-bye Baby, también supone un peligro, ya que advierte que el bebé y la cuna caerán de la rama de un árbol.(Image: Wikipedia)

Un tema común

Si esto suena más aterrador que inductor del sueño, sucede que muchas canciones de cuna -incluidas las que se cantan hoy- tienen, entre lineas, matices oscuros.

«Rock, rock, rock», comienza una canción de cuna popular cantada por el pueblo luo en el oeste de Kenia, en África, antes de advertir con crudeza: «Una hiena se comerá al bebé que llora», una posibilidad real en algunas partes del país.

Otra conocida canción de cuna inglesa, Rock-a-bye Baby, también entraña peligro, pues advierte que el bebé y la cuna se caerán de la rama de un árbol. Se cree que la rima apareció por primera vez impresa en Mother Goose’s Melody en 1765 en Londres:

El bebé en la copa del árbol,
Cuando el viento sopla la cuna se mece;
Cuando la rama se rompa, la cuna caerá,
El bebé rodará hacia abajo, con cuna y demás.

Sally Goddard Blythe, autora de varios libros sobre desarrollo infantil y directora del Instituto de Psicología Neurofisiológica dijo:

«La noche siempre se asoció con oscuridad y miedo. Esto puede explicar los temas amenazantes en algunas canciones de cuna»

Algo a tener en cuenta, es que todas las canciones de cuna, incluso las que dan miedo, tienen sus raíces en el «amor, la ternura y el cariño», dada su melodía y el tono de voz que se utiliza a la hora de cantarlas.

Aún así muchas canciones que se escuchan hoy en día, tienen un mensaje que no es sano, ni inocente, más allá de su melodía agradable.

Si te detienes a escuchar con atencion las canciones más conocidas de este siglo XX, te sorprenderás al ver el significado de cada palabra de sus letras. Lo importante, en este punto, es ser conciente de que queremos escuchar, cantar y compartir con nuestros seres  queridos.

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