Por Troy Oakes
Xinjiang, en el noroeste de China, se encuentra en un importante cruce entre el este y el oeste de Eurasia y desempeñó un papel históricamente importante en el intercambio de bienes y tecnologías entre estas dos regiones a lo largo de la Ruta de la Seda. Es una mezcla compleja de culturas y poblaciones.
Sin embargo, el interflujo y la mezcla de estas diversas poblaciones en Xinjiang se puede rastrear más atrás.
Las momias de la Edad de Bronce descubiertas en la cuenca del Tarim pretendían tener características textiles occidentales, el descubrimiento de textos del siglo 5 d.C. de un grupo lingüístico indoeuropeo extinto, El Tocario, entre otros, ha tenido un gran interés entre arqueólogos, lingüistas y antropólogos.
Ahora, un equipo de investigación dirigido por el Prof. FU Qiaomei del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de la Academia de Ciencias de China desentrañó la historia pasada de la población de Xinjiang, China, basándose en información de 201 genomas antiguos de 39 sitios arqueológicos. Sus hallazgos fueron publicados en Science el 31 de marzo del presente año.
Una mezcla de ascendencia local del norte de Asia y la estepa occidental en la Edad del Bronce
La población de Xinjiang de la Edad de Bronce es clave para comprender la dinámica poblacional posterior de la región.
Se propuso que el asentamiento de la Edad de Bronce de la cuenca del Tarim, fue originalmente poblada por personas relacionadas con las culturas de la estepa occidental («hipótesis de la estepa») o las poblaciones de Asia Central relacionadas con el Complejo Bactria Margiana (BMAC) («hipótesis del oasis bactriano»).
FU y su equipo descubrieron que los primeros habitantes de Xinjiang mostraron similitudes genómicas con ambos grupos, ampliamente mezclado con una ascendencia única que se encuentra en las momias locales de la cuenca del Tarim, que recientemente se demostró que estaban vinculadas a una población encontrada hace 25.000 años en el sur de Siberia conocida como los antiguos euroasiáticos del norte (ANE).
El Prof. FU, el último autor correspondiente de este artículo, dijo:
“En total, se encontró que las poblaciones de Xinjiang de la Edad de Bronce contenían componentes ancestrales de la población «local» de la cuenca del Tarim mezclada en diversos grados con las de tres grupos de las regiones circundantes: el Afanasievo, una cultura de estepa asociada a las lenguas Indoeuropeas, un grupo llamado Chemurchek, que contenía ascendencia BMAC de Asia Central y Oriental, así como, ascendencia de una población del noreste de Asia llamada Shamanka».
La aparición de un individuo con ascendencia casi exclusiva del noreste de Asia en el norte de Xinjiang en este momento indicó que estas poblaciones tempranas pueden haber sido ya altamente móviles.
Esta evidencia se ajusta a un escenario en el que las poblaciones entrantes de estepa, Chemurchek y el noreste de Asia ingresaron a la región y se mezclaron con los habitantes existentes, que están más cerca de las momias más antiguas de la cuenca del Tarim.
En la última parte de la Edad del Bronce, encontraron que los perfiles genómicos existentes cambiaron para incluir una afluencia de ascendencia del este de Asia que se encuentra en el sur de Siberia.
Además, una expansión de la ascendencia relacionada con Asia Central (BMAC) en este momento indicó un aumento en las interacciones con Asia Central a través del Corredor de Montaña de Asia Interior.
Entrada temprana de hablantes indoeuropeos en Xinjiang de la Edad del Bronce
Curiosamente, también encontraron ascendencia de varios individuos de la Edad de Bronce Temprana identificados como de ascendencia Afanasievo, es decir no mezclada. Este hallazgo corrobora una entrada temprana de estos indoeuropeos, que pueden haber desempeñado un papel en la introducción de las lenguas tocarias en Xinjiang, las lenguas indoeuropeas más orientales registradas.
Esta fecha temprana haría que la aparición de las lenguas indoeuropeas en Xinjiang fuera más o menos contemporánea con su entrada en Europa occidental, aclarando el origen y la difusión de la familia lingüística con el mayor número de hablantes en la actualidad.
La afluencia de asiáticos orientales y centrales de la Edad del Hierro estableció la ascendencia aún presente hoy en día.
En comparación con la Edad del Bronce, las poblaciones de la Edad del Hierro mostraron una mayor afluencia de personas de Asia oriental y central, con la presencia del componente de Asia oriental siguiendo un gradiente de oeste a este de creciente ascendencia de Asia oriental.
A diferencia de la ascendencia del noreste asiático presente durante la Edad del Bronce, la ascendencia de Asia Oriental que ingresó durante la Edad del Hierro mostró orígenes más diversos, incluido el este de Asia continental.
Estas poblaciones de la Edad del Hierro podrían estar vinculadas a poblaciones como los Xiongnu y Han, que coincidió con una expansión históricamente documentada hacia el oeste de Xiongnu en ~ 2200 BP (años anteriores al presente) después de la derrota de Yuezhi en la región de Gansu.
Los movimientos adicionales de personas de la Edad del Hierro de Asia Central o la región periférica del Indo hacia Xinjiang apoyaron la actividad temprana a lo largo de rutas como el Corredor montañoso de Asia Interior.
La aparición de ascendencia de la Edad de Hierro vinculada a los Sakas, una confederación nómada derivada de los pueblos iraníes, ayuda a fechar la entrada de lenguas indo-iraníes como el jotanés, conocido por ser hablado por los Sakas, en Xinjiang.
Este perfil genético de la Edad del Hierro de la región, que vincula la estepa, descubrió que los asiáticos orientales y centrales se mantuvieron en la Era Histórica (HE). A pesar de los cambios culturales de los últimos milenios, todavía se observan ancestros similares a los establecidos en la Edad del Hierro en las poblaciones actuales de Xinjiang.
El análisis fenotípico de varios restos, el primero reportado para la antigua Xinjiang, dio profundidad a los resultados genéticos.
La mayoría de las personas investigadas tenían cabello castaño oscuro a negro y color de ojos marrón a lo largo de la Edad de Bronce (EB), la Edad de Hierro (HE).
En correspondencia con la apariencia de su ascendencia de la estepa de Andronovo, una pequeña proporción de los individuos de la Edad de Hierro estaban marcados con cabello rubio, ojos azules y un tono de piel más claro en el oeste y el norte de Xinjiang.
Se encontró que dos momias de la cuenca de Tarim de la Edad de Bronce Temprana en el este de Xinjiang probablemente tenían cabello castaño oscuro a negro y piel más oscura, a pesar de sus características «occidentales» identificadas arqueológicamente, y una tercera momia más reciente de la Edad de Bronce tardía probablemente tenía un tono de piel más intermedio.
El profesor asociado Vikas KUMAR de IVPP, el primer autor de este estudio, dijo:
«Con los movimientos generalizados de población documentados en el estudio, es intrigante ver el grado de continuidad genética que se ha mantenido en Xinjiang en los últimos 5000 años».
El Profesor FU agrego:
«Lo sorprendente de estos resultados es que la historia demográfica de una región encrucijada como Xinjiang ha estado marcada no por los reemplazos de población, sino por la incorporación genética de diversos grupos culturales entrantes en la población existente, lo que convierte a Xinjiang en un verdadero ‘crisol'».
Este aspecto detallado no había sido tan claro mirando solo la evidencia arqueológica y cultural. Estos hallazgos sugieren la importancia de combinar evidencia genética y arqueológica para proporcionar una visión más completa de la historia de la población.
El análisis de ADN antiguo y actual, destaca un enfoque holístico para desentrañar la compleja historia de lugares como Xinjiang, donde las muchas interacciones entre diferentes grupos étnicos y culturas, en el pasado dificultan los estudios demográficos detallados. Estudios futuros en esta área podrían revelar más, sobre los puntos más finos de la historia de Xinjiang.
