Desde la antigüedad, se dice que cuando los valores y la moral tradicionales se degeneran y colapsan ampliamente, invariablemente una plaga mortal azotará toda la tierra.
Como resultado, cada vez que esto sucede en cualquier parte del mundo, muchas personas se enferman, sufren y perecen.
Por lo tanto, no es sorprendente que los seres humanos tengan miedo a las plagas o catástrofes.
¿Qué es una plaga?¿Hay algo o alguien a quien le tenga miedo a una plaga?
De hecho, una plaga no le teme a nada ni a nadie. Hay un dicho antiguo chino que dice:
«Todos debemos tarde o temprano rendir cuentas por un hecho ilícito, y una deuda siempre debe pagarse».
Así que una plaga generalmente busca vengarse de esos «deudores» que deben pagar retribución por los males que han cometido en el pasado.
La plaga sabe lo que debe hacer. Si una persona en particular no es una de las que está buscando, puede simplemente pasar por alto a ese individuo sin causarle ningún problema.
¿Pero cómo sabemos si tenemos alguna deuda espiritual?
La deuda en este contexto significa karma – el karma negro es generado cuando la gente hace cosas malas.
Dado que las plagas ocurren debido a la acumulación de enormes cantidades de karma negro, son muy diferentes de cualquier enfermedad o condición ordinaria, a menudo no hay medicamentos preparados para curarlas.
La Plaga: Mensajero del Cielo
Wu Youke (también conocido como Wu Youxing), un renombrado médico de la dinastía Ming, en su libro Wenyi Lun (Tratado sobre la Pestilencia) dijo:
«La plaga es una enfermedad, no causada por el viento, el frío, el calor o la humedad, sino un tipo diferente de energía entre el cielo y la tierra».
Lo llamó «li qi», en términos modernos, podría referirse a alguna substancia microscópica que contenga un virus o patógeno.
En la comunidad de cultivación espiritual, «li qi» se refiere a los espíritus malignos microscópicos.
Para poder expulsar verdaderamente de raíz a estos espíritus de bajo nivel, se necesita tener un poder extraordinario, sobrenatural.
Fórmula mágica para la protección contra la plaga
El budismo y el taoísmo fueron parte integral de China durante miles de años.
En la antigüedad, la gente tendía a ser veraz y amable, y prestaban atención a mejorar su moralidad. Vivían de acuerdo con la voluntad del Cielo y la Tierra.
Cultivadores, incluyendo monjes budistas y taoístas, a menudo desarrollaron habilidades supranormales.
Si cualquier lugar mantenía buenas normas sociales y su gente era bondadosa y fiel, entonces la Divinidad haría arreglos para enviar figuras capaces para asistirlos en situaciones difíciles y en tiempos de dificultad.
Si un individuo desarrolla fe en Dios y en Buda, tendrá oportunidades de ser protegido y salvado de cualquier crisis, y toda situación mejorará.
Había una historia en el libro Yi Jian Zhi (Registro de Yi Jian) en la dinastía Song, que registró la existencia de un lugar llamado Shengmidu, varias docenas de millas al sur de Yuzhang (hoy Nanchang en la provincia de Jiangxi), donde la gente podía cruzar el río Gan.
Tres caracteres sagrados en una tira de papel
El 8 de marzo, el primer año de la era Qiandao de la dinastía Song del Sur, un monje vino a cruzar el río por la mañana y le dijo a los guardias en el cruce Jindu:
«Cinco personas vestidas de amarillo vendrán aquí, cada una llevando dos jaulas en sus hombros.
Asegúrense de que no los dejen cruzar el río. Habrá una catástrofe si lo hacen».
Luego escribió tres caracteres extraños en una tira de papel, que parecían símbolos pero no eran exactamente símbolos.
Nadie entendía lo que querían decir. El monje entregó la nota a los oficiales y dijo:
«Si te resulta demasiado difícil detenerlos, entonces muéstrales esta nota».
Con estas palabras, el monje se fue. Los oficiales no creyeron lo que el monje les dijo y encontraron todo bastante extraño.
Sin embargo, cuando era mediodía, cinco personas vestidas de amarillo vinieron de esa manera. Parecían guardias del magistrado local, cada uno llevando dos jaulas grandes sobre sus hombros.
Querían abordar el barco para cruzar el río, pero los oficiales los detuvieron. Los dos bandos discutieron durante mucho tiempo, listos para entrar en una pelea.
Justo entonces, un oficial sacó la nota escrita por el monje y se la mostró a las cinco personas.
Cuando vieron los caracteres, se retiraron con gran consternación y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, dejando atrás las 10 grandes jaulas junto al río.
Los oficiales abrieron las jaulas y encontraron quinientos pequeños ataúdes en ellas. Quemaron todos los ataúdes y distribuyeron los caracteres entre la población local.
Cada hogar en Yuzhang ofreció sacrificios a la nota de los tres caracteres.
Ese año, una serie de plagas estallaron en Jiangsu y Zhejiang, y un sinnúmero de personas murieron.
El lugar donde la gente se salvó
Shengmidu fue el único lugar donde se salvó a la gente.
Resultó que las cinco personas eran enviados de la Sección de la Plaga, y el monje estaba allí para salvar a la gente en esa zona.
«Si cualquier lugar mantenía buenas normas sociales y su gente era bondadosa y fiel, entonces la Divinidad haría arreglos para enviar figuras capaces para asistirlos en situaciones difíciles y en tiempos de dificultad».
Esta historia revela que las personas que obtuvieron el Tao a través de la cultivación pueden prever desastres.
Es muy probable que la gente local de Shengmidu fueran honestas y amables, y por lo tanto no deberían sufrir represalias, por lo que un monje fue enviado allí para protegerlos con habilidades sobrenaturales, usando su sabiduría.