Por Jonathan Walker
El pasado mes de septiembre, el virólogo chino Li-Meng Yan publicó un estudio en el que afirma que el Covid-19 fue creado en un laboratorio de investigación del gobierno chino.
En respuesta a esto, el Centro Shorenstein de Harvard -sobre medios de comunicación, política y políticas públicas- emitió un informe desacreditando el trabajo de Yan.
El grupo de Harvard caracterizó la conclusión de Yan como un «Artículo engañoso que se hace pasar por ciencia».
Desestimando la afirmación de que el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) fue creado en un laboratorio chino.
Aún así, una investigación de The National Pulse reveló que el Centro Shorenstein tiene amplios vínculos con el PCCh, el régimen político que da nombre al virus.
Actualmente, el PCCh está difundiendo propaganda en todo el mundo, para trasladar la culpa del origen del virus a otras naciones.
Según The National Pulse la organización y la autora principal del informe es Joan Donovan, Directora de Investigación del Centro Shorenstein de Harvard sobre medios de comunicación, política y políticas públicas.
Donovan tiene una serie de vínculos con el Partido Comunista Chino.
Los nexos se producen tras una investigación del Departamento de Educación (DOE) sobre la universidad de la Ivy League, sumado a «cientos de millones de dólares en regalos y contratos de donantes extranjeros», principalmente chinos.
El Centro Shorenstein de Harvard
Este reconocido centro tiene varios becarios vinculados al PCCh, entre ellos:
Steven Dong, quien fue director del Instituto de Periodismo Global de la Universidad de Tsinghua, la institución educativa a la que asiste el presidente chino Xi Jinping.
El decano de la escuela de periodismo de la Universidad de Tsinghua ha calificado el periodismo marxista como la «orientación política correcta».
Dong es también profesor de comunicación política en la Academia Central del Socialismo del PCCh y ha dado conferencias a más de 20.000 altos funcionarios chinos.
Zhengrong Hu, fue presidente del Grupo de Evaluación Disciplinaria de Periodismo y Comunicación del Consejo de Estado del PCCh.
Recibió un premio gubernamental especial del Consejo de Estado de China y un premio al Personal Excelente del Siglo Entero.
Li Xiguang, fue redactor jefe del medio de propaganda Xinhua, respaldado por el PCCh.
Es profesor de la Universidad de Tsinghua y miembro del Comité Consultivo de Diplomacia Pública del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

Para desacreditar el trabajo de Yan, el análisis del Centro Shorenstein señala un informe del Centro de Seguridad Sanitaria de Johns Hopkins.
Sin embargo, el informe del John Hopkins cita numerosos estudios que también han recibido financiación del PCCh.
El Centro Shorenstein también citó un informe del MIT en el que su primer investigador es el Dr. Robert Gallo.
Gallo recibió un premio de la Universidad estatal china de la Academia de Ciencias el pasado diciembre.
Así también es cofundador de la Red Global de Vacunas (GVN), con varias ramas activas en la China comunista.
Dados estos fuertes vínculos con el PCCh, no es ético citar estos estudios como prueba que invalida el análisis del Dr. Yan.
Apoyo a la teoría del origen del Covid-19 en un laboratorio
La teoría del origen de laboratorio del coronavirus de Wuhan tiene varios partidarios.
Uno de ellos es Matthew Pottinger, que durante la administración Trump actuó como vice consejero de Seguridad Nacional.
El mes pasado, Pottinger reveló que los últimos informes de inteligencia especulaban que el virus del PCCh se filtró desde el Instituto de Virología de Wuhan (WIV).
Éste se encuentra a sólo 70, 79 kilómetros del mercado de mariscos donde el régimen comunista afirma que se propagó por primera vez.
Iain Duncan Smith, ex líder del Partido Conservador del Reino Unido, cree que la negativa del gobierno chino a permitir que los expertos investiguen adecuadamente el laboratorio, no hace más que respaldar la teoría de que éste podría haber fabricado el SARS-CoV-2.
Smith dijo en un comunicado:
«La verdad es que hay personas que han estado en esos laboratorios que sostienen que ese es el caso…
No sabemos qué han estado haciendo en ese laboratorio.
Es muy posible que hayan estado manipulando los coronavirus de los murciélagos y examinándolos, y que hayan cometido un error. He hablado con varias personas que creen que es así».
A más de un año después del brote, el equipo de la Organización Mundial de la Salud visitó WIV para investigar el virus PCCh.
Sin embargo, sólo pasaron tres horas y media en el laboratorio, tiempo insuficiente para realizar un análisis exhaustivo.
Varios científicos de la OMS se quejaron de cómo se llevó a cabo la investigación.