Por James Burke —
Actualmente estoy radicado en Bangkok y no me sorprendió leer en un periódico local y ver otro video sobre un chino continental causando alboroto aquí en el norte de Tailandia.
Los chinos continentales, especialmente aquellos que viajan en autobus, están adquiriendo muy mala fama en este país.
En el último par de años ellos se han convertido en el mayor número de turistas en Tailandia (es decir, 4,6 millones de visitas en 2014), pero están probando la paciencia de mucha gente.
El informe que leí en el periódico fue sobre un turista chino que pateó una campana, en un venerado templo budista del el norte de Tailandia.
Un video del acto fue publicado en línea anónimamente a principios de esta semana, y se hizo viral causando un gran revuelo, hasta el punto que dicen que la policía tailandesa ahora está buscando al individuo.
Si sabes algo sobre cómo los tailandeses consideran los pies y dónde no deben ponerlos, y sobre cómo valoran el budismo, entonces entenderás el grado de sensibilidad de un tema como este.
«Repugnante República Popular China*. Prohíbanlos y depórtelos… ¡AHORA!», Escribió un internauta tailandés sobre este incidente en la página de Facebook de un medio de comunicación local.
Tenemos que suponer que el pateador no pudo conseguir uno de manuales de etiqueta del gobierno tailandés, impresos recientemente para los turistas del continente, para ayudar a evitar comportamientos ofensivos tales como:
- Defecar en público
- Mala conducción
- Vandalismo y ensuciar los espacios públicos
- Faltar el respeto a las costumbres locales
Y cosas como esta:
Sin embargo en esto no tiene nada que ver la raza.
Una parte de la población decente de Tailandia tiene herencia china, especialmente en Bangkok, y también se avergüenza de la mala educación de los chinos continentales.
Los habitantes de Hong Kong también tienen quejas similares, y ellos también son, obviamente, de ascendencia china, al igual que muchas personas de Singapur, Taiwán y Malasia.
«¡Esta sangrienta RPC* es una vergüenza para China! Espero que el pueblo tailandés entienda que no todos los chinos son de China», escribió William Sng de Singapur sobre la campana pateada en la página de Facebook ya mencionada.
«Estoy de acuerdo. Yo soy Hongkonés y jamás haría tal cosa vergonzosa, respetamos el Buda en Tailandia», escribió Mandy Cheung en respuesta.
Shanna Hu, una mujer taiwanesa que ahora vive en EE.UU., dijo: «Esto es ridículo y triste. Tanto si deseas admitirlo como si no, todos somos chinos y tenemos la misma procedencia. La principal diferencia cultural se debe a la influencia del gobierno a través de los años. En lugar de señalarse con el dedo el uno al otro, se debe culpar a la influencia y hacer algo al respecto».
Basándose en lo que dijo Shanna, David KH Chan de Malasia, resumió por qué cree que los continentales actúan tan mal, en otro comentario de Facebook.
«Este es el resultado de décadas de comunismo y lo que éste puede hacer a la gente. Han perdido la moral», escribió David.
«Yo mismo soy de ascendencia china. Lo que estos chinos continentales hacen pone 10.000 años de historia china en una total vergüenza», agregó.
Y ahí está el quid de la cuestión.
A través de su gobierno opresivo y diversos movimientos políticos, como la Revolución Cultural, los comunistas gobernantes de China han hecho todo lo posible para destruir la sociedad civil y la muy rica cultura tradicional del país. También han acarreado la ruina ambiental del país y han convertido a China en un estado policial brutal donde se desconfía de los vecinos.
«Los chinos continentales son las personas menos cultas y hay que culpar a su gobierno comunista por eso», escribió Topden Tsering (un nombre tibetano) desde Estados Unidos en Facebook, sobre el tema turístico continental.
«Un país que basa la legitimidad en la ocupación ilegal de otros países y la represión indiscriminada de las aspiraciones democráticas de su pueblo, sólo engendrará un pueblo con empatía cero para con los demás».
Hasta que China surja como una sociedad civil, con un gobierno que ofrezca a sus ciudadanos los derechos básicos, no podemos esperar que el comportamiento de los turistas del continente mejore en cualquier momento. Un pueblo que una vez fue orgulloso, ahora es más o menos despreciado por gran parte del mundo.
Al mismo tiempo, hay esperanza. Mucha esperanza. La verdadera cultura tradicional china ha sobrevivido, en su mayoría fuera de China y es admirada universalmente. Ella ofrece a las personas una idea de lo que realmente era China y en lo que podría convertirse de nuevo en el futuro.
PRC* = República Popular China