La postura es la forma en que sostienes tu cuerpo, ya sea sentado, de pie, durmiendo, o de cualquier otra forma.
Una mala postura tendrá consecuencias perjudiciales para tu cuerpo, tensando tus músculos y ligamentos.
Te compartimos algunas razones por las que mantener una buena postura puede traerte beneficios holísticos, así como la forma de tenerla.
Beneficios de una buena postura
Respiración fácil: Una mala postura, como una posición encorvada, puede comprimir los pulmones, el estómago, los intestinos y otros órganos.
Como resultado, puede resultar difícil respirar.
Un estudio demostró que los músculos de los pulmones toman menos aire cuando una persona está encorvada en comparación con alguien que mantiene una postura erguida mientras está sentado.
Mejor estado de ánimo: Tan sólo mantener una buena postura puede mejorar tu estado de ánimo considerablemente. Hay una razón evolutiva detrás de esto.
Cuando los humanos se sienten amenazados, tienden a contener la respiración, tensar los músculos y levantar los hombros cerca de las orejas.
Estas son las características de una mala postura. Como tal, el cerebro puede interpretar una mala postura como una reacción a una amenaza, que terminará por hacerte sentir más ansioso.
Por el contrario, una buena postura con una posición recta y los hombros hacia abajo será interpretada por el cerebro como un estado de relajación. Como tal, no sentirás mucha ansiedad o tensión.

Digestión: Cuando comes comida, se descompone mientras es transportada del intestino delgado al grueso. Este proceso se conoce como peristaltismo y es el resultado de la contracción y expansión del diafragma, los músculos abdominales, las caderas, los músculos de la espalda, etc.
Cuando te sientas en posición vertical, tu tronco se estirará lo suficiente para que el proceso tenga lugar. Pero si permanece encorvado, entonces la contracción y la expansión serán limitadas. Como consecuencia, la comida no será digerida adecuadamente.
Pérdida de peso: Sí, puedes perder peso manteniendo una postura correcta. Una buena postura fortalecerá naturalmente los músculos centrales que soportan el cuerpo. Mantener conscientemente una postura erguida también quemará más calorías.
Incluso cuando te muevas, más músculos estarán involucrados, lo que significa que la quema de calorías será inevitablemente mayor. Como consecuencia, tu cuerpo quemará más grasa, ayudándote así a perder peso.
Mantener una buena postura
De pie: Siempre párate derecho y mantén los hombros hacia atrás. Mantén la cabeza a nivel y permite que tus brazos cuelguen naturalmente a los lados.
Debes mantener los pies separados a la anchura de los hombros. En cuanto al estómago, tira de él. Asegúrate de que el peso de tu cuerpo se coloque en las bolas de las plantas de tus pies.

Sentado: Asegúrate de que tu espalda esté apoyada en una almohada o algo así en caso de que tu silla no tenga respaldo. Los codos deben estar cerca de tu cuerpo, doblados unos 90 a 120 grados. Las caderas y los muslos deben estar paralelos al suelo.
Los hombros no deben ser tirados hacia atrás y deben estar relajados. Evita cruzar las piernas y asegúrate de que los pies tocan el suelo. Los tobillos deben estar idealmente delante de las rodillas.
Se recomienda estirar los músculos de vez en cuando para aliviar la tensión acumulada. Además, sería muy bueno si haces una breve caminata. Por ejemplo, puedes dar un paseo de 10 minutos cada 3 o 4 horas.