Por Geoge Orfanos
La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales que desde el año 100 a.C. hasta el año 1.500 d.C. conectó las famosas grandes ciudades de China con las de la India atravesando todo el camino hasta el Mar Mediterráneo. Los comerciantes chinos intercambiaron principalmente seda china por joyas romanas y otros productos valiosos desde Asia a Europa y de Roma a Japón.
Las rutas cruzaron Turkmenistán, pasaron por Persia y llegaron a la costa occidental del mar Mediterráneo. De allí, los barcos continuaron el viaje a Roma. Así, las dos ciudades más poderosas en el mundo fueron ligadas por el comercio. El producto más importante era la seda —por eso fue nombrada la «Ruta de la Seda». Así fue como la seda llegó a Europa.
La demanda de seda era muy alta. Ya en el siglo V d.C. los gusanos producían el valioso hilo del Reino de Khotan en Asia Central. Éste era un antiguo reino budista situado en una rama de la ruta de la seda que corría a lo largo del borde sur de la Cuenca de Tarim, dominada por el Desierto de Taklamakan. El área estaba ubicada en lo que hoy es Xinjiang, China. El reino existió durante más de mil años, hasta que fue conquistado por los invasores musulmanes en el año 1.006 d.C.
Respecto al Reino de Khotan, cuenta la leyenda, la producción de seda abandonó China y se trasladó a Khotan debido a que una princesa china se comprometió con el rey de Khotan. Ella llevó huevos de gusano de seda y semillas de morera ocultos en el pelo. Más tarde, fundó un monasterio budista donde se criaron los primeros gusanos de seda en Khotan. Así fue como esta zona se convirtió en un centro para la producción de seda y sus tejidos.
Desde el siglo XXI, las rutas de la seda se utilizaron principalmente para fines militares, se introdujeron camiones ligeros y pesados y vehículos terrestres similares al Jeep. Al mismo tiempo, las viejas paradas de las caravanas fueron substituidas por otras con comida rápida para viajeros, garajes y almacenes, especialmente en las áreas suburbanas.
Los camellos y las mulas todavía existen en las aldeas para el transporte de los aldeanos a pequeñas distancias, pero las caravanas de tiempos pasados ya no existen en las rutas comerciales de hoy.