Por: China Gaze
Ba Wei nació en Juyang, Jiyin, durante la dinastía Han del Este y trabajó como oficial militar y en el Palacio Changle. Venido de una familia reconocida por sus modales durante muchas generaciones, Wei Ba siempre trató a las personas siguiendo el principio del perdón.
Ba Wei perdió a sus padres a temprana edad y vivía con sus hermanos. Mucha gente lo envidia por la relación armoniosa con su familia. Durante los primeros años de la dinastía Han, Wei Pa aprobó el examen de segundo grado bajo el gobierno manchú.
Cuando el emperador Liu Zhao comenzó su reinado, Wei Ba fue promovido para ser el prefecto de Jiulu. Durante su mandato, siempre dio a sus subordinados la oportunidad de admitir sus errores y compensar su mala conducta cuando hicieran algo malo. Incluso si no admitían sus errores de inmediato, les hablaba y trataba de convencerlos de hacer frente a sus errores o malas conductas antes de sancionarlos.
En ocasiones, los funcionarios decían chismes de Wei Ba ante otros, pero nunca él respondió a esos rumores y chismes. Él sólo quería hablar de las buenas cualidades de los demás en lugar de las malas.
Debido a su influencia, aquellos que hablaban mal ante otros se sintieron avergonzados y dejaron de hablar a sus espaldas. A medida que transcurría el tiempo sus historias de benevolencia se propagaron más y más y todos sus colegas funcionarios y subordinados lo llegaron a respetar.
En el año 16 de Yongyuan, aproximadamente el 75 A.C., Wei Ba fue asignado como supervisor de la construcción de un mausoleo. La construcción comenzó durante un duro invierno, cuando se congeló el suelo, por lo que la construcción iba muy lenta.
Debido a esto, los funcionarios del palacio vinieron varias veces para reprender a los funcionarios locales a cargo de la obra. Sin embargo, Wei Ba nunca los reprendió. Sólo les dijo:
– «Estoy sinceramente contrariado si se sienten insultados por los funcionarios del palacio.»
Ante esto, los funcionarios locales se mostraron agradecidos por su comprensión e hicieron todo lo posible para trabajar más duro. Finalmente, la construcción progresó mucho más rápido de lo esperado.
Ba Wei entendía que todo el mundo tiene defectos, todo el mundo se equivoca a veces y que la gente realmente no obedece cuando se utiliza el poder o la fuerza para presionarlos. El sabía que se puede ganar la confianza de la gente sólo si uno los trata con respeto y perdón.
Ba Wei ganó el respeto, la confianza y la obediencia de los demás porque él consideraba la perspectiva de la otra persona y los entendía. En una palabra, el perdón puede ganar los corazones de la gente.
