Por Celeste White
Octubre es del mes de sensibilización del cáncer de mama a través del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 1’380.000 nuevos casos de cáncer de mama, y cada año causa 458.000 muertes en el mundo. Este cáncer es el más común en la mujer.
Los médicos recomiendan la detección temprana a través del auto examen del pecho o siguiendo exámenes médicos. El uso de la mamografía es común en países desarrollados, pero puede ser muy costoso en países en desarrollo.
La Asociación Americana de Cáncer cita en su página web algunos factores de riesgo para el cáncer de mama:
Género: Aunque los hombre pueden también desarrollar cáncer de mama, las mujeres tienen un riesgo mayor para este tipo de cáncer.
Edad: El riesgo aumenta cuando se envejece.
Genética: Se ha encontrado que un 10% de cáncer de mama es hereditario.
Historia de cáncer de mama: La mujer que ha tenido cáncer de mama, tendrá 3-4 veces más riesgo de desarrollar cáncer en la otra mama.
Presencia de ciertas condiciones benignas de mama: Hay mayor riesgo de cáncer cuando hay se tiene fibrosis, necrosis, calcificaciones del epitelio, otros tumores benignos, etc.
Períodos menstruales: Hay más riesgo de cáncer cuando las mujeres tienen mas periodos menstruales, menarca a edad temprana y menopausia tardía.
Radiación: Exposición a radiaciones.
Dietilestilbestrol –DES-: Esta droga se usó en 194-1960 para prevenir abortos. Los fetos que fueron expuestos al DES tuvieron aumento de cáncer es sus adultez.
No tener hijos: Las mujeres que no tienen hijos o que tuvieron su primer hijo después de los 30 años de edad, tienen mas riesgo.
Lactancia materna: Lactar parece tener un efecto protector para las madres que lo hicieron de 1½ a 2 años, pero este parámetro es difícil de medir en países desarrollados.
Píldoras anticonceptivas: Tomar píldoras anticonceptivas parece aumentar el riesgo de cáncer. El riesgo disminuye cuando se deja de tomar estos medicamentos.
Alcohol: El beber alcohol aumenta el riesgo.
Obesidad: el ser obesa o tener sobrepeso después de la menopausia, aumenta el riesgo.
Ejercicio físico: El ejercicio físico reduce el riesgo, pero no está claro cuanto ejercicio es necesario.