Un informe de la Universidad de Nueva Gales del Sur, (UNSW) considera a los niños de China afectados por la migración y el cambio climático, y las reformas de política social necesarias para proteger sus derechos.
Según un documento del Centro de Investigación de Política Social (SPRC), la ampliación de las protecciones para los niños migrantes y «abandonados» de China, es esencial para el continuo bienestar económico y social de la nación.

Estudio de UNICEF
Este estudio histórico, encargado por la oficina del UNICEF en China, examina los derechos del niño en China en el contexto de la migración, la urbanización y el cambio climático.
Aborda la cuestión desde una perspectiva de derechos humanos y traza un mapa de los cambios sistémicos para promover la protección de la infancia en el futuro. La profesora Bingqin Li, que dirigió la investigación, explicó:
«China está experimentando una urbanización masiva y graves problemas ambientales como la contaminación y el cambio climático local. Las ciudades que sufren los efectos de islas de calor y las condiciones climáticas extremas, son cada vez más frecuentes en todo el país».
Las familias rurales emigran a las ciudades, voluntaria o involuntariamente, de forma temporal y permanente. Ella agregó:
«Las personas pueden desplazarse de las zonas rurales a las urbanas a medida que el empleo urbano se hace más atractivo, a medida que se adquieren las tierras de los agricultores, o a medida que el cambio climático hace que la agricultura sea menos fiable para sostener los medios de vida.
La investigación se pregunta: en el contexto de la urbanización y el cambio climático, ¿qué es la vulnerabilidad infantil, cuáles son los factores que la provocan y qué hay que hacer para mejorar la situación?».
Niños rezagados
La migración de niños o el hecho de que los niños queden «rezagados» como resultado de la urbanización y el cambio climático, plantea graves riesgos para la vida, el desarrollo y su bienestar.
Estos grupos afectados representan un porcentaje importante de la población de China y, por consiguiente, tienen un efecto en la sociedad y la economía chinas. La profesora Li dijo:
«Los datos del censo de 2010 muestran que entre los 278,1 millones de niños de 17 años, o menos, unos 35,8 millones eran niños migrantes que se habían trasladado a zonas urbanas. Otros 69,7 millones de niños fueron dejados en las aldeas por sus padres migrantes».
Los niños de las zonas rurales que emigran a las ciudades de China, pueden enfrentarse a obstáculos institucionales para acceder a una educación y a una atención sanitaria de calidad, incluyendo discriminación.
Por ejemplo, Hukou, un sistema de registro de población y un importante registro de acceso a los servicios sociales, durante muchos años impidió que los niños del medio rural entraran en las escuelas urbanas, y todavía les resulta difícil asistir a los exámenes de ingreso a la universidad en las ciudades, dice, añadiendo:
«Históricamente en China, a menos que se aprobara especialmente, tenías que quedarte en el lugar donde se registró tu Hukou – esta es una idea de Planificación Central anterior a 1978 – y todo tu bienestar sería atendido.
Sin embargo, los servicios sociales tardaron en adaptarse a la tendencia migratoria. Se necesita urgentemente una reforma de la política para apoyar los derechos de los muchos niños sin hukou urbano y concederles los mismos derechos que a los niños locales urbanos».
Niños migrantes
Si bien el enfoque pro-economía del gobierno ha aportado cierto grado de prosperidad, este crecimiento económico ha dado lugar a desigualdades, y los correspondientes cambios en la protección de la infancia han tardado en ponerse al día, dice.
Es necesario abordar esta brecha para asegurar un mayor progreso social y económico.

Además, la posición vulnerable de los niños migrantes significa que son más susceptibles a la explotación. Xiaoyuan Shang, profesor asociado, experto en bienestar social y protección de la infancia en China en el SPRC y coautor del informe, indicó:
«Como tales, estos niños corren un mayor riesgo de privación de derechos, falta de vivienda y pobreza además de delincuencia juvenil.
La ampliación del nuevo sistema de protección de la infancia, ayudará a mantener a los niños afectados por la migración a salvo de la violencia, el abandono, las lesiones accidentales y el abuso sexual; al igual que la creación de centros juveniles a los que puedan acudir los niños migrantes, mientras sus padres trabajan».
Igualmente, los niños que quedan en las zonas rurales corren el riesgo de alienación, abandono, abuso y marginación. El bienestar de los niños de las zonas rurales mejoraría, si tuvieran acceso a servicios básicos como atención sanitaria, agua e instalaciones de saneamiento, según el informe.
El profesor Shang señaló:
«Para el bienestar de los niños y para el bien de la sociedad en su conjunto, es importante que China ofrezca protección a estos niños. Sin embargo, lo más importante es el derecho de los niños chinos a mejoras en los servicios de inmediato».

Los problemas complejos exigen la cooperación intersectorial
Los desarrollos políticos necesarios para mejorar la capacidad de los niños para asegurar sus derechos no son sencillos, dice la Prof. Li. Van desde mejoras en los servicios de salud y la gobernanza hasta la educación accesible, la reducción de la pobreza y las respuestas a los desastres naturales. Añadiendo:
«Muchas de estas cuestiones se dan en múltiples ámbitos políticos, y para que las respuestas políticas sean eficaces se necesitaría la colaboración y coordinación de muchas partes interesadas diferentes.
La responsabilidad de mejorar la protección de los niños requiere la cooperación intersectorial entre el Estado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil».
Una serie de importantes medidas de política han mejorado la vida de los niños migrantes y los niños que quedan atrás, en particular en lo que respecta al acceso y la calidad de la atención de la salud y la educación.
Un enfoque basado en los derechos puede ayudar a identificar las cuestiones no resueltas y proporcionar puntos de referencia para nuevas mejoras. La Profesora Li concluyó diciendo:
«Después de todo, muchos de los desafíos a los derechos de los niños que hemos esbozado en nuestro informe sólo empeorarán a medida que las vidas de los niños se vean cada vez más afectadas por los desastres naturales causados por las acciones humanas.
Su necesidad de apoyo continuará ampliándose a menos que se emprendan esfuerzos más amplios para limitar los riesgos de los desastres naturales y contener los efectos del cambio climático».
El informe Migración, urbanización, cambio climático y los niños en China – cuestiones desde la perspectiva de los derechos del niño; fue redactado conjuntamente por la profesora Bingqin Li, el profesor asociado Xiaoyuan Shang, Yawen Cui y la Dra. Megan Blaxland.
Proporcionado por: Kay Harrison, Universidad de Nueva Gales del Sur [Nota: Los materiales pueden ser editados en cuanto a su contenido y extensión].