Por The Epoch Times
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Es de destacar una publicación que hizo The Morning News, donde se encontró una momia en Mongolia, sentada en la posición de loto, muy usual para la meditación y cuya datación estimada, según las investigaciones preliminares, es de cerca de 200 años.[su_spacer]
Según se informó en aquel momento el descubrimiento, ocurrido en la provincia Songinokhairkhan. El cuerpo encontrado, estaba cubierto con piel de animal, fue trasladado al Centro Nacional de Investigaciones Forenses Ulaanbataar, en la capital de Mongolia, para una investigación más exhaustiva.
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Se especula que el fallecido fue un lama tibetano, quizá Dashi-Dorzho Itigilov, quien nació en 1852, según el informe.
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La historia del cuerpo de Itigilov es fascinante. Su cuerpo supuestamente ya ha sido «encontrado» un par de veces desde su muerte, por lo que si este es su cuerpo, es más bien un caso de «redescubrimiento».
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Antes de fallecer, Itigilov dijo a sus estudiantes que visitaran y echaran un vistazo a su cuerpo 30 años después de su muerte, informó el New York Times en 2002.
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Cuando murió, estaba sentado en la posición de loto meditando y cantando una oración por los muertos. Cuenta la historia que cuando sus estudiantes fueron a ver su cuerpo después de 30 años, no se había descompuesto. En ese momento, el gobierno soviético hizo difícil la actividad religiosa y los seguidores prefirieron no llamar la atención sobre el cuerpo así que lo ocultaron una vez más.
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En 2002 fue nuevamente encontrado por un lama joven y curioso llamado Bimba Dorzhiyev, quien rastreó el lugar de descanso de Itigilov. Decenas de testigos, dos expertos forenses y un fotógrafo asistieron a este descubrimiento del cuerpo de Itigilov. El New York Times informó: «Los lamas que abrieron el ataúd llevaba mascarillas quirúrgicas, pero no fueron necesarias. El cuerpo de Itigilov se conservó intacto”.
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[su_quote]El cuerpo fue una vez más escondido y sólo los lamas tienen permitido verlo.[/su_quote]
Una práctica conocida como Sokushinbutsu en Japón consistía en la auto-momificación de los monjes budistas. Llevaban una dieta restringida antes de la muerte y practicaban la meditación profunda. Si el monje alcanzaba la preservación de su cuerpo después de la muerte, éste a menudo se colocaría en un templo para ser honrado. El éxito se considera un signo de haber alcanzado un estado espiritual y físico, más allá de la fragilidad de la vida humana común.
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Fuente: The Epoch Times
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