Por Chang Fuchang
Recuperando los símbolos y caracteres chinos
Entre las decenas de miles de caracteres chinos sumamente complicados, «-» (yi) es el más simple, y también es el primero que se les enseña a los niños.
La mayoría de los chinos usan con mayor frecuencia el «-» como carácter para el número «uno».
Sin embargo, muy pocos son conscientes de la profunda filosofía que se esconde en este, el más simple de todos los caracteres.
La creación del Universo
En realidad «-» simboliza el entendimiento de la filosofía china sobre la creación del universo.
Según la mitología, antes de la creación del mundo, existió una inexplicable masa amorfa. Esta masa se separo en partes, de la cual surgieron diferentes tipos de materia.
La teoría taoísta explica la creación del cosmos similar a lo anteriormente mencionado.
Dicen que toda la vida fue creada a partir del Uno, que está en armonía eterna y desde el cual todo fue creado. Antes de lo femenino (yin) y lo masculino ( yáng), sólo “uno” existía como el poder original, la totalidad, el Tao.
Cuando el universo se dividió en yin y yang, la energía de la luz se levantó, y la energía pesada se hundió hasta el fondo.
Aún hay evidencia de esta partición en la naturaleza. Por ejemplo, al mirar a la distancia se nota la clara separación del cielo y la tierra allá en el horizonte.
Basado en las enseñanzas de Lao Tze (el autor del clásico taoísta, Tao Te Ching), los humanos no pueden separarse del Tao, es decir, del origen de la vida.
Como consecuencia de ello, haciendo caso omiso de esta verdad, su existencia será destruida y borrada.
El Tao es visto como la fuente del universo, y esto significa que los seres humanos y la sociedad humana deben tratar de acercarse al Tao, ser verdadero en la vida cotidiana, y hacer siempre todo sobre la base de la verdad.
Sólo así uno regresa al origen y a la verdad, y, finalmente se convierte en un «verdadero hombre» (zhênrén).
