Una pareja de recién casados de Kyoto, Japón está siendo noticia después de compartir una impresionante colección de imágenes de vídeo de su luna de miel. Kaz y Mariko Yamaguchi, querían asegurarse de que su épica luna de miel fuera capturada de la mejor manera posible. Así que además de romper «selfies» y posar para innumerables fotografías, la pareja decidió comprar un drone y capturar imágenes aéreas impresionantes de sus lugares favoritos.
Esta nueva tendencia de tomar «dronies» en lugar de «selfies» se está volviendo popular en todo el mundo, debido a la posibilidad extra que se obtiene al capturar más del paisaje circundante en cada toma.
Kaz y Mariko comenzaron su épica Luna de Miel en julio del 2015, visitando un total de 48 países en 400 días. Documentaron sus aventuras en varios lugares impresionantes. Las mejores tomas aéreas fueron registradas en el Parque Nacional Lençóis Maranhenses en Brasil, Dubrovnik en Croacia, Uyuni en Bolivia y Guatape en Colombia.
Antes de la aventura, Kaz no tenía experiencia en drones, habiendo volado la máquina sólo un par de veces en Japón después de haberla comprado. Sin embargo, finalmente aprendió y resultó ser una gran idea, ya que capturó el entorno más amplio de la zona que estaban visitando, y también lograron romper el hielo y llevar sonrisas en las caras de los lugareños.
No siempre fue una tarea simple, ya que la pareja perdió tres drones. El primero fue comprado en Japón y se perdido en una montaña en Noruega. El segundo fue comprado en París, pero se estrelló en un cañón en Namibia. El tercero lo compraron en Sudáfrica y todavía está funcionando.
Sin embargo, el costo de reemplazo de un drone de $ 1,000 no fue demasiado difícil de justificar, ya que la pareja viajó con un presupuesto estricto al alojarse en albergues por menos de $ 10. Incluso tuvieron que alojarse en un hotel que estaba infestado de bichos y no tenía agua caliente.
El presupuesto total para la aventura fue de unos $ 25,000. Ellos tuvieron que ahorrar dinero durante dos años viviendo en un pequeño apartamento en Kyota que cuestaba sólo $ 300 por mes. Kaz también obtuvo dinero trabajando como programador. Para aquellos que buscan capturar sus vacaciones de una manera similar, Kaz les aconseja que comprueben las leyes de vehículos aéreos no tripulados (UAV) en cada país, y aprendan a volar ya sea a través de clases o videos en línea.
Traducido por Chua, B.C. Y, editado por Kathy McWilliams.