Por Iris Lu —
En Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, en el norte de China la temperatura puede bajar a -5 ° C. Aquí es donde la historia de un anciano y sus perros fieles tuvo lugar recientemente.
Yanzhi Lao, de 61 años, es un jubilado que padece diabetes hace 20 años. Fue otra noche fría con copos de nieve flotando en el cielo. Lao estaba dirigiéndose donde su hijo en una fábrica local, cuando se descompensó alrededor de las 8:30 p.m., debido a una baja del nivel de azúcar en la sangre, según Secret China.
Por lo que él puede recordar, no recuperó la conciencia hasta las 6:00 a.m. del día siguiente. Cuando abrió los ojos, Lao encontró que la manada de pequeños perros que él había criado lo rodeaba y algunos estaban acostados sobre su cuerpo a modo de manta. Pronto comprendió que sus amigos peludos estaban usando sus cuerpos calientes para protegerlo del frío.
Luego Lao fue enviado a un hospital donde el médico informó al reportero que sus manos estaban negras y cubiertas de ampollas porque no llevaba guantes, pero el resto de su cuerpo se había mantenido en buenas condiciones.
Desde el punto de vista médico, esto es simplemente un milagro.
En un clima tan frío, es probable que la gente pierda la vida si se queda fuera inconsciente durante varias horas. Así que Lao tuvo mucha suerte de escapar con solo algunas quemaduras.
Lao dijo que comenzó a adoptar perros hace tres o cuatro años. El primero lo encontró en un vertedero de basura, lo llevó a casa y lo llamó Lily. Sus patas traseras estaban heridas y no puede caminar bien. La mayoría de los perros que tiene ahora son cachorros de Lily.
Investigación de Mona
