Expresiones chinas
El Clásico de los Tres Caracteres en un cuento para niños escrito por Wang Yinglin en el siglo XIII. Cada renglón del libro está compuesto por tres ideogramas, y cada cuatro oraciones, se forma un grupo. A los niños les encanta leer sus versos con rima.
El libro es también muy interesante de leer y muy educativo. Ha sido y sigue siendo un texto educativo popular desde los últimos siglos, y se lo ha ido revisando y mejorando muchas veces desde su publicación. La versión actual del Clásico de los Tres Caracteres tiene un total de sólo 1.500 ideogramas. Pero cubre una variedad de tópicos, incluyendo ética, astronomía, geografía, historia y educación.
Por ejemplo, el Clásico de los Tres Caracteres enseña a los niños a estudiar diligentemente. Dice:
“El perro puede hacer guardia por la noche y vigilar la puerta, el gallo puede anunciar el comienzo del día por la mañana, y los animales domésticos cumplen su deber. Si no estudiamos diligentemente y no progresamos, sino que por el contrario, andamos descuidadamente, ¿Cómo podemos ser llamados seres humanos?”
En cuanto a cómo estudiar, dice:
“Es importante recitar con la boca pero pensar con el corazón. Uno debe estudiar persistentemente temprano por la mañana y también por la tarde”
En otra parte también dice:
“Zhao Pu era un primer ministro de la Dinastía Song. A pesar de ser un funcionario muy importante, nunca dejó pasar un día sin estudiar diligentemente las ‘Analectas de Confucio’, aun cuando ya era muy viejo”.
Finalmente, el cuento describe cómo la gente debería estudiar diligentemente y con perseverancia: “Mantener el mismo esfuerzo desde el amanecer hasta el atardecer»