Por David Jirard
Japón es el hogar de los más longevos y tiene la tasa de mortalidad infantil más baja del mundo. Un sistema de salud basado en la prevención y buenos hábitos de vida son los secretos de la longevidad para la mayoría de los japoneses.
Buen sistema de salud
Los japoneses ven la prevención de enfermedades como clave. Se toman muy seriamente los chequeos regulares. Las escuelas y las empresas se aseguran de que sus estudiantes y empleados participen en ellos. El gobierno también ayuda a las personas de bajos ingresos para que también puedan recibir chequeos regulares.
En general, los japoneses tienen un fuerte sentido de la conciencia de la salud. Esto les permite abordar cualquier problema de salud en sus primeras etapas.
Dieta saludable
En comparación con otros países desarrollados, los japoneses no beben licor fuerte a menudo y consumen mucha menos grasa.

Los productos alimenticios hechos a partir de la soja, como tofu, natto y miso, son parte de una comida diaria para la mayoría de los japoneses. Estos alimentos han demostrado ser eficaces en la prevención de la arteriosclerosis.
Los japoneses no comen mucho azúcar. Prefieren el té verde a las bebidas gaseosas. Sus cajas de almuerzo se dividen en pequeños compartimentos para los platos secundarios clasificados de modo que una dieta equilibrada se pueda alcanzar fácilmente. Es por eso que rara vez tienen sobrepeso.

Estilo de vida activo
Los japoneses mayores aman trabajar, viajar, y visitar manantiales naturales. Normalmente van al gimnasio dos veces a la semana. Los ciudadanos más jóvenes también se ejercitan regularmente. Los estudios han demostrado que los japoneses son renuentes a retirarse. Incluso después de haberse jubilado, siguen realizando su trabajo o estudios, y continúan haciéndolo sin importar la edad que tengan.
Traducido por Cecilia.