El contenido de vitamina C del tomate rojo (jitomate) es aproximadamente 10 veces mayor que el de la sandía. Con la protección de los ácidos orgánicos, su contenido de vitamina C no se altera fácilmente durante el almacenamiento y la cocción. Los tomates también son utilizados más fácilmente por el cuerpo (digeridos). Los tomates también pueden ser beneficiosos en el tratamiento del escorbuto, la púrpura, la gripe y las lesiones. Si nunca has oído hablar de estas dolencias, gracias a un tomate. La deficiencia de vitamina C es la causa de muchas de estas enfermedades, y los tomates la contienen en gran medida.

Enfermedades de la piel
Aplastar tomates maduros frescos después de quitar la piel y las semillas, y aplicar el puré a la herida dos o tres veces al día para matar las bacterias y prevenir enfermedades infecciosas de la piel.
Mantener la juventud
Aplastar los tomates maduros frescos hasta hacer puré y agregar un poco de azúcar. Aplique la mezcla a la cara todos los días para que la piel se sienta suave y delicada. La aplicación de tomates de esta manera puede ayudar a mantener una buena apariencia y prevenir el envejecimiento.
Reduciendo el riesgo de cáncer
A la luz del hecho de que los tomates son muy nutritivos y facilitan la eliminación del calor, la desintoxicación y la supresión de los cambios patológicos, comer uno o dos tomates frescos todos los días puede ayudar a reducir los riesgos de ciertos cánceres.
Controlando la presión sanguínea
Comer uno o dos tomates maduros frescos con azúcar cada mañana cuando el estómago está vacío puede ayudar a disminuir la presión arterial.
Reducir el riesgo de anemia
Comer un tomate fresco, una manzana y 15 gramos de sésamo una o dos veces al día puede ayudar a prevenir la anemia.

Tratamiento de úlceras gástricas
Para los pacientes que sufren de úlceras pépticas leves, beber cantidades iguales de tomate exprimido y jugo de patata en la mañana y la noche durante 10 días consecutivos puede ayudar a aliviar la afección.
Tratar la hepatitis
Hierve una cucharada de tomates cortados en cubitos junto con media cucharada de apio picado y zanahorias, y media cucharada de manteca de cerdo. Agregue los ingredientes a la papilla de arroz, junto con una cantidad moderada de sal, para ayudar en el tratamiento de la hepatitis.
Previniendo el golpe de calor
Para ayudar a prevenir el inicio de la insolación, hierva uno o dos tomates en rodajas con un poco de sal o azúcar para crear una sopa.

Tratar una fiebre alta
Beber cantidades iguales de jugo de tomate y sandía exprimido cada hora puede ayudar a reducir la fiebre alta.
Tratamiento de encías sangrantes
Comer tomates frescos regularmente durante medio mes puede prevenir el sangrado de las encías.
El autor de esta historia no es un profesional médico, y la información que se encuentra en esta historia ha sido recopilada de fuentes confiables; se tomaron todas las precauciones para garantizar su precisión. La información proporcionada es sólo para fines de información general y no debe ser sustituida por la atención médica profesional.
Traducido por Billy Shyu